Re: Aves de escritorio I
Publicado: Lun, 06 Abr 2020 11:30
Descalzo, junto al cielo
que volé entre tus labios,
capa a capa,
me enfrasco en tu querer,
Encerrado en tus puertas y ventanas,
enclaustrado en tus sueños,
y vestido y desnudo,
como en una mirada, un parpadeo.
Me encarcelo en la lluvia, a cada paso más y más desciendo.
Tú gritas que me quede.
Solo veo cristal
en tus ojos.
Atrapado en tu aroma,
huelo tu cuello,
antes de que mi boca
te deje.
Mis sentidos se unen a los tuyos.
¡Ah, burbuja de amor que te respira!
¡Ah, transparencia y seno de mi aire!
Ya me tienes, aquí, sin ilusiones,
ni quimeras.
¡Ah, no quiero que te las creas!
¡Lee todo mi cuerpo,
mi suavidad fugaz
en tu piel de abanico!
Lee, que no caigan las nubes,
lee que el cielo espera.
¡Ah, te quiero querer de tántas formas!
Carne tersa en el viento de mis manos,
el tesoro más dulce,
esta miel vivirá
para siempre en mi boca.
¡El fuego de tus piernas
es como agua en mis dedos!
Somos elementales,
porque el amor se hace
siempre en otro universo.
La libertad,
¡has mirado a través
de mis ojos!
¡Ah, dejarte así, ahora,
sería para siempre!
¡Ah, juntar nuestros cuerpos
es como unir dos cielos!
¡Ah, dos cielos de celos!
¿Qué somos, sino cielos partidos
en miles de pedazos?
Soy incondicional de tus caricias,
¡ah, nacido el amor!
¡Tu vientre arroja luces a manadas!
Salgo de ti tan lleno
que me llevo tu roce.
¡Ah, recuerdo tu espalda desvestida!
¡Me tuviste que dar todas tus posesiones,
ah, en este amor, mujer
desnuda y cristalina!
que volé entre tus labios,
capa a capa,
me enfrasco en tu querer,
Encerrado en tus puertas y ventanas,
enclaustrado en tus sueños,
y vestido y desnudo,
como en una mirada, un parpadeo.
Me encarcelo en la lluvia, a cada paso más y más desciendo.
Tú gritas que me quede.
Solo veo cristal
en tus ojos.
Atrapado en tu aroma,
huelo tu cuello,
antes de que mi boca
te deje.
Mis sentidos se unen a los tuyos.
¡Ah, burbuja de amor que te respira!
¡Ah, transparencia y seno de mi aire!
Ya me tienes, aquí, sin ilusiones,
ni quimeras.
¡Ah, no quiero que te las creas!
¡Lee todo mi cuerpo,
mi suavidad fugaz
en tu piel de abanico!
Lee, que no caigan las nubes,
lee que el cielo espera.
¡Ah, te quiero querer de tántas formas!
Carne tersa en el viento de mis manos,
el tesoro más dulce,
esta miel vivirá
para siempre en mi boca.
¡El fuego de tus piernas
es como agua en mis dedos!
Somos elementales,
porque el amor se hace
siempre en otro universo.
La libertad,
¡has mirado a través
de mis ojos!
¡Ah, dejarte así, ahora,
sería para siempre!
¡Ah, juntar nuestros cuerpos
es como unir dos cielos!
¡Ah, dos cielos de celos!
¿Qué somos, sino cielos partidos
en miles de pedazos?
Soy incondicional de tus caricias,
¡ah, nacido el amor!
¡Tu vientre arroja luces a manadas!
Salgo de ti tan lleno
que me llevo tu roce.
¡Ah, recuerdo tu espalda desvestida!
¡Me tuviste que dar todas tus posesiones,
ah, en este amor, mujer
desnuda y cristalina!