El soldado valiente (Redondillas)
Publicado: Sab, 28 Mar 2020 14:50
Apostado en las trinchera
con el arma preparada,
aguzaba su mirada
cual si el diablo viniera.
Y le silbaban las balas
casi dándole caricia,
mas faltábanles pericia
para quebrarle las alas.
Dispara con diligencia,
le decía el comandante,
pero el joven principiante
detestaba la violencia.
Arrojó al fango el fusil
y en una larga carrera,
puso fin a tanta espera
de aquel amor tan febril.
Fue buscando a quien amaba
en la aldea en que vivían,
pero las casas ardían
y su amada ya no estaba.
Nadie le dio razón de ella
y hasta del pueblo lo echaron,
las balas lo perdonaron,
pero no la gente aquella.
Quiso de nuevo ofrecer
al “enemigo” su pecho
y en un camino maltrecho,
se encontró con su mujer.
(Él)
Soy un cobarde amor mío,
no pude matar hermanos,
tuve torpeza en las manos
y en la frente sudor frío.
(Ella)
Siento lo que tu alma siente
al negarte a disparar,
si no supiste matar,
ante Dios eres valiente.
Y se fueron por la tarde
abjurando de la guerra.
¡Bendito el que el hacha entierra!
Aunque lo llamen cobarde.
con el arma preparada,
aguzaba su mirada
cual si el diablo viniera.
Y le silbaban las balas
casi dándole caricia,
mas faltábanles pericia
para quebrarle las alas.
Dispara con diligencia,
le decía el comandante,
pero el joven principiante
detestaba la violencia.
Arrojó al fango el fusil
y en una larga carrera,
puso fin a tanta espera
de aquel amor tan febril.
Fue buscando a quien amaba
en la aldea en que vivían,
pero las casas ardían
y su amada ya no estaba.
Nadie le dio razón de ella
y hasta del pueblo lo echaron,
las balas lo perdonaron,
pero no la gente aquella.
Quiso de nuevo ofrecer
al “enemigo” su pecho
y en un camino maltrecho,
se encontró con su mujer.
(Él)
Soy un cobarde amor mío,
no pude matar hermanos,
tuve torpeza en las manos
y en la frente sudor frío.
(Ella)
Siento lo que tu alma siente
al negarte a disparar,
si no supiste matar,
ante Dios eres valiente.
Y se fueron por la tarde
abjurando de la guerra.
¡Bendito el que el hacha entierra!
Aunque lo llamen cobarde.