Mamut
Publicado: Vie, 27 Mar 2020 15:47
Gracias a la belleza de la magia
ahora, más que nunca, somos luz,
también como los ciervos en el mar
cuando el tiempo parece ser penumbra.
A veces, el instinto de las nubes
cambia sintonizando otras frecuencias:
a la noche, con lluvia y resonancia
grata como la sombra de un manzano.
Grúas en el paisaje de las cumbres,
tumbadas, para ser inspiración.
Caleidoscopios llenos de secretos,
tigres en la despensa y los balcones,
auroras presidiendo el nuevo mundo,
Tavistock en los sauces y en los cirros.
Cuando todo se anega en el silencio
a la vuelta de la esquina hay un mamut
cargado de las máscaras y guantes
con música, sonrisas, sin Pin/ochos.
Carillón de una iglesia en lejanía,
típicas las cortinas contra el humo.
Alumbramiento rápido del miedo,
trébol de la bondad bajo petróleo,
turbulentos los índices del Dow Jones.
Apocalipsis clave con spots,
a la comba saltamos con la rana,
Com-i-sión Tril-ate-ral bajo el colchón.
Cuando todo se calme lean "Boe"
acercando las letras a la herida
como delfines muertos en Feroe.
Tangos y gran milonga en los periódicos
cuando el aro parece ser horrible:
ahí está la "Puerta de Alcalá".
Caminamos a tientas por la cuerda,
gatos dentro de cajas y postales,
gula de los que tienen y son vips.
Grandes somos por fuera y por dentro.
Alrededor de Gaia sangre y voz,
gestos entrelazados con megáfonos.
Candor, velas y labios con jabón.
Tapices para el cambio de frecuencias.
Ana Muela Sopeña
ahora, más que nunca, somos luz,
también como los ciervos en el mar
cuando el tiempo parece ser penumbra.
A veces, el instinto de las nubes
cambia sintonizando otras frecuencias:
a la noche, con lluvia y resonancia
grata como la sombra de un manzano.
Grúas en el paisaje de las cumbres,
tumbadas, para ser inspiración.
Caleidoscopios llenos de secretos,
tigres en la despensa y los balcones,
auroras presidiendo el nuevo mundo,
Tavistock en los sauces y en los cirros.
Cuando todo se anega en el silencio
a la vuelta de la esquina hay un mamut
cargado de las máscaras y guantes
con música, sonrisas, sin Pin/ochos.
Carillón de una iglesia en lejanía,
típicas las cortinas contra el humo.
Alumbramiento rápido del miedo,
trébol de la bondad bajo petróleo,
turbulentos los índices del Dow Jones.
Apocalipsis clave con spots,
a la comba saltamos con la rana,
Com-i-sión Tril-ate-ral bajo el colchón.
Cuando todo se calme lean "Boe"
acercando las letras a la herida
como delfines muertos en Feroe.
Tangos y gran milonga en los periódicos
cuando el aro parece ser horrible:
ahí está la "Puerta de Alcalá".
Caminamos a tientas por la cuerda,
gatos dentro de cajas y postales,
gula de los que tienen y son vips.
Grandes somos por fuera y por dentro.
Alrededor de Gaia sangre y voz,
gestos entrelazados con megáfonos.
Candor, velas y labios con jabón.
Tapices para el cambio de frecuencias.
Ana Muela Sopeña