Editorial Alaire

No entiendo las prisas,
las reacciones apresuradas,
forzadas.
No entiendo los gritos pidiendo
no se sabe qué
al vacío.

Soy tranquilo,
medito lo justo,
espero por defecto
que las circunstancias me inunden, respiro las atmósferas
antes de toser el polvo
que se posa en las entrañas.
Vivo los momentos
guardando las distancias,
incapaz de abrazar
con versos
desgracias neonatas.

Necesito tiempo
y perspectiva,
para dotar estos trazos
de sinceridad
profunda.

No entiendo las proclamas,
no entiendo los lamentos,
las instantáneas borrosas,
apresuradas.

No entiendo a los que perciben
el cambio
ante la desgracia,
cuando la historia insiste
en demostrar
que tras las desgracias
nada cambia.

Seguiremos igual,
cínicos, hipócritas, engreídos,
seguiremos pisando muertos
para llegar al último estante,
seguiremos vistiendo ropa
ensangrentada
y mirando hacia el horizonte
para esquivar
la súplica del mendigo.

No,
no entiendo tanto buenísimo,
no entiendo tanto drama,
ni a tanto profeta...

...No,
no lo entiendo...

Muy buena esta impronta de tu yo creador. Sensible, muy conseguida y ejemplar.

Felicitaciones y mil gracias por estar.

Abrazo de los grandes.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Muy buena esta impronta de tu yo creador. Sensible, muy conseguida y ejemplar.

Felicitaciones y mil gracias por estar.

Abrazo de los grandes.

Gracias por tus palabras, querida amiga. Siempre un placer recibir tus comentarios.

Un abrazo compañera.

Ojalá que te equivoques en tu pronóstico y que aprendamos algo de esta pesadilla. Me gustó mucho el poema.
Un abrazo

Sentido y sincero poema, Israel.
Tienes razón, todo esto pasará y volveremos a nuestro mundo y, quién sabe...
Seguramente algunos cambiarán pero el egoísmo, el poder, el dinero, el postureo y la hipocresía prevalecerá sobre todo.
Ánimo, vamos a cuidarnos.
Un abrazo grande.

Ojalá nos equivoquemos y nos volvamos justos y aprendamos a mirar con empatía.
Me gustaron tus versos tan dicentes y hermosos.
Abrazos
Pilar

Hermoso y sobre todo removedor de conciencias, amigo Israel.
Abrazos.

Ahí te he visto muy lúcido, amigo Israel.
Luz en la profundidad de tus versos.
Sin duda, comparto casi todo lo que expones en estos versos.
Un poema que da la vuelta a las cosas.
Un punto de vista acertado.
Abrazos y felicidad, amigo mío.

Gracias por compartir este poema desencantado, Israel. Realmente desolador. Saludos.