Con la Iglesia hemos topao...
Publicado: Dom, 22 Mar 2020 12:37
Llegaba yo con ganas de homenaje
después de un apretado y largo viaje
por tierras del Japón y la Indonesia,
y al ir a disponer de mi María,
creyendo ingenuamente que dormía,
¿con quién creen que topé…? la Santa Iglesia…
El párroco y su santa feligresa,
pasándose mi honor por la traviesa,
rezaban en pelotas el rosario;
El cura, hecho un morlaco, repetía:
-“Ven Mari, que te doy la eucaristía
con este diocesano escapulario…”
Yo en plena ebullición y envilecido
ante esa exaltación del sin sentido,
traté de digerir la atroz afrenta
sacando a relucir mi fe cristiana;
colgaba en el perchero la sotana
del hombre que adornó mi cornamenta.
-“Cariño, ¿no llegabas el día trece?
te juro que esto no es lo que parece…
don Cosme vino a verme y decidimos
echarnos unos rezos; y entre tanto
rogar amparo y gracia a todo santo,
no sé lo que pasó que nos dormimos…”
Había que ver al cura atornillarse
al cuello la sotana y santiguarse
buscando una salida a aquel entuerto:
-“Yo vine aquí a rezar, lo ratifico;
por Dios qué tarde es ya, las cuatro y pico,
me largo que mañana tengo muerto…”
-“¿A dónde va tan rápido…? tranquilo,
regrese por favor, no pierda el hilo
y enfréntese al agravio. Vuelva al lecho
y acabe como un hombre el trabajito;
prometo que estaré bien calladito
grabando el sacrilegio desde el techo…”
-“Ni sueñe con que haré cosa tan baja…”
-“Le juro que lo hará, ¿ve esta navaja?
lo rajo como no se ponga al tajo…
Si logro averiguar cómo se sube
un video pornográfico al youtube,
le voy a hacer más celebre que el ajo.”
Ni vi venir el puño, solamente
recuerdo que dejé de estar presente
y no he vuelto a saber más de ninguno.
Mi esposa me largó con una carta
tan breve como hiriente… -“Ya estoy harta
de no poder rezar. ¡Te jodan Bruno…!”
PD: Propongo dejar de hablar del virus y dedicarnos a reír. Nada mejor para el sistema inmunológico. Además, tengo la absoluta seguridad que aquello en lo que no se piensa, no existe
después de un apretado y largo viaje
por tierras del Japón y la Indonesia,
y al ir a disponer de mi María,
creyendo ingenuamente que dormía,
¿con quién creen que topé…? la Santa Iglesia…
El párroco y su santa feligresa,
pasándose mi honor por la traviesa,
rezaban en pelotas el rosario;
El cura, hecho un morlaco, repetía:
-“Ven Mari, que te doy la eucaristía
con este diocesano escapulario…”
Yo en plena ebullición y envilecido
ante esa exaltación del sin sentido,
traté de digerir la atroz afrenta
sacando a relucir mi fe cristiana;
colgaba en el perchero la sotana
del hombre que adornó mi cornamenta.
-“Cariño, ¿no llegabas el día trece?
te juro que esto no es lo que parece…
don Cosme vino a verme y decidimos
echarnos unos rezos; y entre tanto
rogar amparo y gracia a todo santo,
no sé lo que pasó que nos dormimos…”
Había que ver al cura atornillarse
al cuello la sotana y santiguarse
buscando una salida a aquel entuerto:
-“Yo vine aquí a rezar, lo ratifico;
por Dios qué tarde es ya, las cuatro y pico,
me largo que mañana tengo muerto…”
-“¿A dónde va tan rápido…? tranquilo,
regrese por favor, no pierda el hilo
y enfréntese al agravio. Vuelva al lecho
y acabe como un hombre el trabajito;
prometo que estaré bien calladito
grabando el sacrilegio desde el techo…”
-“Ni sueñe con que haré cosa tan baja…”
-“Le juro que lo hará, ¿ve esta navaja?
lo rajo como no se ponga al tajo…
Si logro averiguar cómo se sube
un video pornográfico al youtube,
le voy a hacer más celebre que el ajo.”
Ni vi venir el puño, solamente
recuerdo que dejé de estar presente
y no he vuelto a saber más de ninguno.
Mi esposa me largó con una carta
tan breve como hiriente… -“Ya estoy harta
de no poder rezar. ¡Te jodan Bruno…!”
PD: Propongo dejar de hablar del virus y dedicarnos a reír. Nada mejor para el sistema inmunológico. Además, tengo la absoluta seguridad que aquello en lo que no se piensa, no existe