A veces soy...
Publicado: Sab, 21 Mar 2020 22:35
A veces soy…..
el grito forjado en un pulso de rabia,
la resaca que al atardecer abrasa la voz,
la cotidiana batalla perdida de antemano
porque a todo o nada apuesta el vivir un suicida.
Soy el trago de la decepción que emborracha,
la sonrisa gélida que palpita al amanecer,
el que escupe en la tumba de los dioses carnales
y te invita a noches de sexo sobre el jergón de la luna.
Soy el que se acuesta desnudo en tu alcoba
sabiendo que jamás vendrás a compartir mis deseos,
el que muerde a horas intempestivas
la manzana prohibida, esa que Adán rechazó.
Soy la tristeza que llega cubierta de máscaras
y que miente mostrando su anatomía feliz,
marioneta de un tiempo que mueve el poder,
espectador de un mundo que los mercachifles
de sueños han vendido al mejor postor.
Soy esa nube negra que camina a tu lado
como un peregrino que busca redención,
el virus que contagian unos ojos que miran
este paisaje tóxico que ocupa el desamparo,
la arcilla que dúctil se adapta a otro cuerpo
para que se enraíce tu ausencia a perpetuidad,
un reproche que murmuran las horas vacías,
el halago del futuro que su falsedad oculta,
una golondrina dibujando melancolía en tu rostro,
un despojo en los labios que imploran perdón.
Soy la pasión que se manifiesta en carne viva,
la apetencia que surgió en un tiempo de vino y rosas
la saliva que tatúa un corazón remendado en la piel
el resumen que la soledad en los diarios escribe
y el punto final de un epitafio condenado al olvido.
el grito forjado en un pulso de rabia,
la resaca que al atardecer abrasa la voz,
la cotidiana batalla perdida de antemano
porque a todo o nada apuesta el vivir un suicida.
Soy el trago de la decepción que emborracha,
la sonrisa gélida que palpita al amanecer,
el que escupe en la tumba de los dioses carnales
y te invita a noches de sexo sobre el jergón de la luna.
Soy el que se acuesta desnudo en tu alcoba
sabiendo que jamás vendrás a compartir mis deseos,
el que muerde a horas intempestivas
la manzana prohibida, esa que Adán rechazó.
Soy la tristeza que llega cubierta de máscaras
y que miente mostrando su anatomía feliz,
marioneta de un tiempo que mueve el poder,
espectador de un mundo que los mercachifles
de sueños han vendido al mejor postor.
Soy esa nube negra que camina a tu lado
como un peregrino que busca redención,
el virus que contagian unos ojos que miran
este paisaje tóxico que ocupa el desamparo,
la arcilla que dúctil se adapta a otro cuerpo
para que se enraíce tu ausencia a perpetuidad,
un reproche que murmuran las horas vacías,
el halago del futuro que su falsedad oculta,
una golondrina dibujando melancolía en tu rostro,
un despojo en los labios que imploran perdón.
Soy la pasión que se manifiesta en carne viva,
la apetencia que surgió en un tiempo de vino y rosas
la saliva que tatúa un corazón remendado en la piel
el resumen que la soledad en los diarios escribe
y el punto final de un epitafio condenado al olvido.