Editorial Alaire

...

El autócrata trepaba por el pedestal,
tan alto, tan liso que resbalaba de manos y pies.

Censuraba. Separado de la razón
se aupaba en la vanidad jabonosa de las pompas
huecas de paredes débiles, infladas. Subid, subid.

Solo escuchaba a las sirenas con voces aflautadas.
Mezclaba huevos con castañas.
Proclamaba edictos invisibles con zumo de limón.

Sacrificaba cuervos y palomas
rodeado por augures a sueldo de nada y cebollas.

¡Subid, subid!
Maldecía cuando le salpicaban la cara al explotar.

El androide lo observaba.
No podía emularlo. Repetía los cálculos, procesaba
algoritmos imposibles. Soberbia. Le daba error. Ira.
Le daba error. Estupidez.
No asimilaba las palabras
y descartó los conceptos.
Entró en modo reposo a esperar paciente un nuevo destino.

...

Esa soberbia del poder, el deleite de ejercer la autoridad solo por el hecho de hacerlo.
Y la estupefacción de quien lo contempla, sin entender los porqués.
Eso es bastante de lo que por desgracia vivimos en muchas ocasiones.
Reflexivo y agudo, un placer venir Ignacio, tu palabra siempre tiene alcance.
Un abrazo

Magnífico poema reflexivo que se lee con examen de conciencia. Me ha gustado.
Abrazos,

Simon

Ventura Morón escribió:Esa soberbia del poder, el deleite de ejercer la autoridad solo por el hecho de hacerlo.
Y la estupefacción de quien lo contempla, sin entender los porqués.
Eso es bastante de lo que por desgracia vivimos en muchas ocasiones.
Reflexivo y agudo, un placer venir Ignacio, tu palabra siempre tiene alcance.
Un abrazo

Cierto lo que dices, Ventura. Por el hecho de poder, un poder cimentado en arenas movedizas.

Gracias por la nota y tu visión. Un abrazo.
Ignacio

Me gusta y mucho la tenacidad y belleza de la idea, Ignacio.
Tus poemas anteriores donde conversas con tu androide y I-Phone, son trabajos que me han dejado fuerte huella.

Gracias por estar; un abrazo.

Simon Abadia escribió:Magnífico poema reflexivo que se lee con examen de conciencia. Me ha gustado.
Abrazos,

Simon

Gracias por la nota, Simón. Me alegra.

Un abrazo.
Ignacio

Así suele ser el poder, y tú lo plasmas en versos logrados y reflexivos. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Hallie Hernández Alfaro escribió:Me gusta y mucho la tenacidad y belleza de la idea, Ignacio.
Tus poemas anteriores donde conversas con tu androide y I-Phone, son trabajos que me han dejado fuerte huella.

Gracias por estar; un abrazo.

Me alegra esto que dices, Hallie. Gracias por la nota.

Un abrazo.
Ignacio

Pilar Morte escribió:Así suele ser el poder, y tú lo plasmas en versos logrados y reflexivos. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Cierto, Pilar, cuando impera el poder obtuso sin consideraciones y se convierte en abuso.

Gracias por la nota, y un abrazo.
Ignacio

Ignacio, formidable esta propuesta sobre el poder y su ejercicio. Quizá pueda definirse de muchas formas, pero vistos los casos más cercanos, me parece un ejercicio de puro narcisismo.
Muy grato leerte, amigo.
Un abrazo y salud.

Este poema es un hallazgo que atrapa desde el principio.
Mi enhorabuena.
Muchas gracias por compartirlo.
Abrazos y felicidad, amigo mío.

Retratas de manera brillante la egolatría, ambición sin freno y falta de cordura de ciertos personajes que tantas veces, por desgracia sostienen la vara del poder.

Buen poema, Ignacio.

Un abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:Ignacio, formidable esta propuesta sobre el poder y su ejercicio. Quizá pueda definirse de muchas formas, pero vistos los casos más cercanos, me parece un ejercicio de puro narcisismo.
Muy grato leerte, amigo.
Un abrazo y salud.

Así es, Ramón. Gracias por la nota.

Un abrazo.
Ignacio

Ricardo López Castro escribió:Este poema es un hallazgo que atrapa desde el principio.
Mi enhorabuena.
Muchas gracias por compartirlo.
Abrazos y felicidad, amigo mío.

Gracias Ricardo, me alegra tu nota.

Un abrazo y felicidad.
Ignacio

Rosa Marzal escribió:Retratas de manera brillante la egolatría, ambición sin freno y falta de cordura de ciertos personajes que tantas veces, por desgracia sostienen la vara del poder.

Buen poema, Ignacio.

Un abrazo.

Gracias por la nota, Rosa.
Sí, es un personaje típico, al que se le dispara algún mecanismo que debe tener flojo y entra en acción esa “vara del poder” con la que remueve sus pobres argumentos salseados en soberbia.

Un abrazo.
Ignacio