Editorial Alaire

Este poema ha sido modificado

José Manuel Sáiz escribió:SENTIMIENTO DE PAZ


Aparqué el automóvil
junto a la casa.
Anduve unos pasos. Apenas
unos pasos.
Una lluvia repentina de septiembre
comenzó a caer súbitamente
sobre la casa y sobre mí.

............(Me detengo. La lluvia cae ahora
............con fuerza hacia la tierra.
............La siento.
............Miro la casa. Alzo mi rostro
............al cielo. Y sin saber porqué
.........................me abandono.
............Profundamente me abandono a esa paz
............que cae sobre mis hombros;
.........................sobre mi cabeza;
............largo tiempo.
............Tanto tiempo que ya no puedo más.
............Entonces percibo que mis brazos se vuelven
............de la misma naturaleza que el agua.

............Entro en la casa. Mi mujer
.........................espera.
............Se acerca. Duda.
.........................Siente
............la humedad de mi cuerpo.
............Me mira. Fijamente
............me mira.
............Finalmente se entrega
............a mi abrazo;
............a ese momento;
.........................y se abandona.

Tal vez
la paz del espíritu
sea un improvisado,
sereno;
profundo abandono.


--oOo--

Que cierre,tal vez la paz del espiritu sea un abandono profundo,asi son tus letras,salpicadas de reflexiones en la humedad,contemplativas imagenes,y es que dicen que los pequeños detalles hacen una gran diferencia no?Abandonarse para empezar a vivir?dejar de pensar y solo sentir?
Un placer pasar a tus letras
SALUDOS

Me ha encantado José Manuel, así de rotundo. Saludos

Sentí tu paz, y me caló hasta los huesos
esa lluvia pertinaz y sanadora.
Un maravilloso versar, José Manuel.

Se siente el poema, el agua, la paz. Que bien transmites
Un abrazo
Pilar

GENESIS escribió:

José Manuel Sáiz escribió:SENTIMIENTO DE PAZ


Aparqué el automóvil
junto a la casa.
Anduve unos pasos. Apenas
unos pasos.
Una lluvia repentina de septiembre
comenzó a caer súbitamente
sobre la casa y sobre mí.

............(Me detengo. La lluvia cae ahora
............con fuerza hacia la tierra.
............La siento.
............Miro la casa. Alzo mi rostro
............al cielo. Y sin saber porqué
.........................me abandono.
............Profundamente me abandono a esa paz
............que cae sobre mis hombros;
.........................sobre mi cabeza;
............largo tiempo.
............Tanto tiempo que ya no puedo más.
............Entonces percibo que mis brazos se vuelven
............de la misma naturaleza que el agua.

............Entro en la casa. Mi mujer
.........................espera.
............Se acerca. Duda.
.........................Siente
............la humedad de mi cuerpo.
............Me mira. Fijamente
............me mira.
............Finalmente se entrega
............a mi abrazo;
............a ese momento;
.........................y se abandona.

Tal vez
la paz del espíritu
sea un improvisado,
sereno;
profundo abandono.


--oOo--

Que cierre,tal vez la paz del espiritu sea un abandono profundo,asi son tus letras,salpicadas de reflexiones en la humedad,contemplativas imagenes,y es que dicen que los pequeños detalles hacen una gran diferencia no?Abandonarse para empezar a vivir?dejar de pensar y solo sentir?
Un placer pasar a tus letras
SALUDOS

Muchas gracias por tu comentario. Tus palabras e interrogantes estan llenas tambén de sabiduria. Me agrada tu mensaje, Génesis.
Un abarzo.
J. manuel

Aigua Maria escribió:Me ha encantado José Manuel, así de rotundo. Saludos

Es para mí un honor que mi poema te haya gustado. Los tuyos, concretos, breves y hermosos... también me gustan mucho.
Un abrazo Aigua.
J. Manuel

Lila Manrique escribió:Sentí tu paz, y me caló hasta los huesos
esa lluvia pertinaz y sanadora.
Un maravilloso versar, José Manuel.

Gracias, Lila... a veces, abandonarse a una lluvia sin paraguas, es una experiencia metafísica y metafórica. Me agrada y satisface mucho que me leas.
Un abrazo.
J. Manuel

Querido amigo, un poema que evoca el encuentro con nuestra propia realidad. Me ha fascinado tu conclusión, una de las formas de obtener paz en medio de la tormenta de la vida. Un abrazo, Eduardo.

“Tal vez
la paz del espíritu sea esto:
un improvisado,
sereno;
profundo abandono.”

fluye el poema , desde el abrazo del universo o Dios atraves de la lluvia, hasta el dulce abrazo del amor...como no estar con el corazón en calma...abrazado, así...un gusto recorrer tus versos.

Tal vez
la paz del espíritu
sea un improvisado,
sereno;
profundo abandono.

Este final es un logro notable!

Enhorabuena!!!

Un abrazo fuerte,

Hallie

A mí me gusta tu poema, me gusta mucho. Es hermoso cuando,
de un suceso de lo cotidiano, se puede arrancar la magia
de la poesía. Lo haces muy bien, estimado. Me complace leerte.

Un abrazo.
Óscar

Eduardo Díaz escribió:Querido amigo, un poema que evoca el encuentro con nuestra propia realidad. Me ha fascinado tu conclusión, una de las formas de obtener paz en medio de la tormenta de la vida. Un abrazo, Eduardo.

“Tal vez
la paz del espíritu sea esto:
un improvisado,
sereno;
profundo abandono.”

Gracias Eduardo. Has captado perfectamente el espíritu de mis versos.
Un cordial abrazo.
J. Manuel

Dimitri Paria escribió:fluye el poema , desde el abrazo del universo o Dios atraves de la lluvia, hasta el dulce abrazo del amor...como no estar con el corazón en calma...abrazado, así...un gusto recorrer tus versos.

A veces, de forma improvisada, nos sobreviene una armonía que nos enlaza con otra realidad que subsiste en algún lugar de nosotros mismos y nos reconforta el corazón... A veces esa realidad se contagia a quien se abandona igualmente a esa paz, con nosotros... sin preguntar ni cuestionar nada... sólo sintiendo.
Gracias amigo Dimitri por tus palabras.
Un abrazo.
J. manuel

Hallie Hernández Alfaro escribió:Tal vez
la paz del espíritu
sea un improvisado,
sereno;
profundo abandono.

Este final es un logro notable!

Enhorabuena!!!

Un abrazo fuerte,

Hallie

Gracias Hallie, muchas gracias por estar entre mis palabras.
Otro abrazo fuerte para ti.
J. manuel