A mi madre, no
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
A mi madre, no
que trabajo y me esmero
con tal de verte feliz.
El esfuerzo nada importa
ni que mis manos se venzan,
si con caprichos banales
logro que seas feliz.
Mas hallé a mi santa madre
llorando en un rincón,
fue silente y su respuesta
la vi en sus ojos tristes,
reflejo de su dolor.
No me dañes a una madre
que fue todo para mí,
me crió con gran esfuerzo
y solo amor recibí.
Y aunque quizás muera en vida,
pues perece la ilusión.
Mas me duele mi anciana
ya que, si a ella no la quieres,
jamás me quisiste a mí.
"Madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle".
Re: A mi madre, no.
Un tema que nunca deja indiferente, un tema que siempre nos desangra hasta retrotraernos al pasado y oler los abrazos de todos los muertos, tocar miradas tiernas y mirar las nanas con emoción; maneras de vivir.
No creas que estoy muy triste es que ya no sé que decir. Tuve que hacer varios hiatos, como diástoles de una lágrima, para cuadrar mi firmamento al tuyo a golpe de octosílabos, pero creo que lo logré.
El último verso es un gran acierto y un gran cierre,
lo que caracteriza a los grandes poemas.
Un beso