Editorial Alaire

Me rozas con tus dedos de la sombra
al descubrir que yo soy tu contorno.
Te acaricio despacio
en mitad del insomnio de la noche.
Somos la aleación de un dios de barro
que soñó para nosotros un destino
imposible de atrapar fuera del sueño.

Te rozo con mis manos
del círculo inasible del amor.
Me susurras palabras increíbles
dentro de los misterios escondidos.
A veces me pregunto
si el aire que respiras
responde a los instintos o a un presagio.


Ana Muela Sopeña

Me ha encantado este poema, Ana.

Evocador, inteligente, preciso.

Gracias por compartir y estar siempre.

Abrazos.

Gracias, Hallie, por brindarme tus palabras.

Un beso grande
Ana

Aquí estoy, Ana, últimamente puedo entrar poco, tú ya sabes, pero veo que este poema ha pasado desapercibido y no lo merece.
Es un poema onírico con una sutil sensualidad y con tu sello inconfundible. Magníficos los últimos tres versos.
Felicidades y un beso.

Cuídate.

Muchas gracias, Marisa:

Me alegra un montón que este poema te haya gustado.

Un beso grande, amiga
Cuídate tú también
Ana

Ana,

has sabido trasmitir un ambiente de intimidad amorosa en este poema, amiga, con un lenguaje fino y un ritmo cuidado. A mí me gusta.

Abrazos.

Gracias, Pablo:

Un placer que te haya gustado este poema.

Besos
Ana

Gracias, F. Enrique:

Sí... eso he buscado en este poema: sencillez y sensibilidad.

Agradezco tu lectura y comentario.

Un fuerte abrazo
Ana

Ana que agradable es tu sencillez. Este poema nos lleva por la senda de un romanticismo soñador, que elude la realidad., aunque no la ignora.Te felicito. Un abrazo.

Gracias, Anita, por tus palabras.


Un fuerte abrazo
Ana

Ana me ha parecido un poema muy bello. Se puede percibir la esencia embriagante de los sueños fundiéndose con los sentires bajo el aflujo del amor. Los versos se encuentran dotados de una gran pureza de expresión bajo la forma de la emoción.
Ha sido un placer degustarlos.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz

Agradezco, Juan, tu comentario.

Me alegra que así lo percibas.

Un fuerte abrazo, poeta
Ana

Una pregunta inteligente cierra este hermoso poema. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Me gustan los poemas sensuales, Ana. Estos dioses de barro nos llenan de sueños para despertar luego de golpe. ¡Cachis!
Te felicito.
Un abrazo.