Vergüenza
Publicado: Mié, 19 Feb 2020 12:06
...
Cada día me avergüenzo
si pienso que contribuí al monstruo del hombre,
si fui ejército contra alguien o si me dejé dormir
despierto ante lo terrible.
El hombre hendido por el hombre,
dividido por el surco desfigurado de una mano
al encuentro de la verdad apócrifa.
La mujer hendida por el hombre,
desfigurada por la cortina tras el humo de la leña
verde, siempre verde, interrumpida sin granazón.
Hijas, en cunas de nata,
hijos en cunas de heno.
Qué rebelión hace falta para evitar la vergüenza
cuando te miran a los ojos unos ojos que temen
la palabra que los separa o la mano torturadora
que sin valentía aplasta,
la que tala ilusiones, la que envenena la libertad
con una caricia desdeñosa y un clavel de plástico
mientras la voz de los altavoces promete el cielo.
Hijas, en camas de espinas,
hijos en camas de almidón.
Rigidez y dolor entre luces sin tono dan sombras
torcidas sobre el agua donde lavarnos las manos.
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Cada día me avergüenzo
si pienso que contribuí al monstruo del hombre,
si fui ejército contra alguien o si me dejé dormir
despierto ante lo terrible.
El hombre hendido por el hombre,
dividido por el surco desfigurado de una mano
al encuentro de la verdad apócrifa.
La mujer hendida por el hombre,
desfigurada por la cortina tras el humo de la leña
verde, siempre verde, interrumpida sin granazón.
Hijas, en cunas de nata,
hijos en cunas de heno.
Qué rebelión hace falta para evitar la vergüenza
cuando te miran a los ojos unos ojos que temen
la palabra que los separa o la mano torturadora
que sin valentía aplasta,
la que tala ilusiones, la que envenena la libertad
con una caricia desdeñosa y un clavel de plástico
mientras la voz de los altavoces promete el cielo.
Hijas, en camas de espinas,
hijos en camas de almidón.
Rigidez y dolor entre luces sin tono dan sombras
torcidas sobre el agua donde lavarnos las manos.
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