El ciego con tánto que ofrecer
Publicado: Lun, 17 Feb 2020 15:17
Hay sirenas lacónicas que anuncian la llegada de un cuerpo descarriado.
Se oyen cuervos graznando en la pupila que titila.
El verso dominante es mi único gen.
Y nuestra relación es la de un beso dominante.
Está claro que unir mis labios con los tuyos es pasar lentamente al polvo,
es deformar el tiempo hasta que el esqueleto no sienta ya el roce de las constelaciones,
del púlsar quieto y multiforme veneno
que apodera cristales con tus ojos.
Zaguán en que la estrella cuenta humanos,
es el sucio balcón, donde el beso ha caído hacia las cúspides,
imaginarias fuentes lo doblegan.
Imaginario amigo, te enseñaré mi noche: lee atentamente el crujido de los muebles.
Se oyen cuervos graznando en la pupila que titila.
El verso dominante es mi único gen.
Y nuestra relación es la de un beso dominante.
Está claro que unir mis labios con los tuyos es pasar lentamente al polvo,
es deformar el tiempo hasta que el esqueleto no sienta ya el roce de las constelaciones,
del púlsar quieto y multiforme veneno
que apodera cristales con tus ojos.
Zaguán en que la estrella cuenta humanos,
es el sucio balcón, donde el beso ha caído hacia las cúspides,
imaginarias fuentes lo doblegan.
Imaginario amigo, te enseñaré mi noche: lee atentamente el crujido de los muebles.