Editorial Alaire

Si no tengo tu amor, si es que acaso mi boca
no liba de ese néctar que mana de tus labios,
si tus ojos de luz no eclipsan mis agravios
ni tu voz es caricia que a los vientos convoca,

No voy a ser dolor que se adhiera a mis versos,
ni olvidos imposibles, errantes e insepultos,
no seré el fiel guardián de tus soles ocultos
para buscar el fin de los días adversos.

Si no te tengo amor, si no has de ser promesa
de cielos apretados en nuestras manos juntas,
no buscaré respuestas de dolidas preguntas
en el portal maldito del odio y la tristeza,

No he de buscar en vano la palabra que duerme,
la excusa insoslayable, los tragos de futuro
que me lleven del mar hasta puerto seguro,
que me alejen del miedo, del miedo de perderme.

No extenderé mis brazos cual agónico cristo
como para buscarte con clavos de lamento,
que el odio y el amor se fundan con el viento,
si no tengo tu amor, yo ni siquiera existo.

- Javier

Javier, he venido a buscar este poema que he leído muy tempranito y porque no merece estar a estas horas con un cero, así que me lo llevo con la satisfacción de ser la primera en el turno de comentarios.

Felicidades, es precioso.
Abrazos.

Hermoso e interesante trabajo, amigo Javier.
Abrazos.

Javier al avanzar en una lectura que me subyugaba, he entendido que todo lo soportarías, porque ya no existirías. Por supuesto, existes para la poesía. Me ha encantado.