Editorial Alaire

Cómo moldear el viento sin manos que lo arrojen
a su esencia.
Quizá sea una efímera sustancia, incluso diligente en otro plano.
Tal vez enardecida, encarnecida,
que arde y desaparece su piel y se recree en recorridos fantasma.
Como un tren de vagones invisibles, al fin y al cabo,
todo se lo lleva.

Mientras en otro sitio más remoto los muertos se le suben a las barbas.

Es un breve intenso, Ricardo. Me gusta especialmente el comienzo y el final, ambos impactan. No suelo comentar tus poemas pero te leo siempre. Lo que más me gusta de ellos es tu dominio del lenguaje en toda su amplitud y la originalidad de tus versos.
Un saludo.

Muchas gracias Ana.
Siempre se agradecen palabras como las que le dedicas a mis versos.
Me alegra tu comentario.
Otro saludo para ti.

Excelente tu breve poema, Ricardo. Me gusta tu poesía de corto aliento; me gusta mucho la poesía breve. Y el verso final es contundente.

Un placer leerlo.

Un abrazo.

Gracias estimado.
Me alegran mucho tus palabras.
Abrazos y felicidad.