Editorial Alaire

El sol brilla su amargura,
los pétalos se quiebran
doloridos ante la ira.

¿Me escuchas viento?

Cuando los pájaros
roben el canto florecido.
Cuando la tormenta
esconda lo profundo.

¿Me escuchaste, viento?

Ese día las lágrimas,
por miles de pétalos
—lentamente olvidadas—
recorrerán los confines
de mi amargo llanto.

¿Me escuchas viento?

Como el tintineo de la lluvia
como los murmullos de las hojas,
a la caída del otoño.
Como la seda que me atrapa
hasta entregarme a los brazos
de la dulce muerte.

¿Me escuchas, viento?

Ahora ríes con las hojas
lloras con los álamos.
Mientras bajo el sauce
—me oyes viento—
duermo en lo que fue
y en lo que es un sueño.

Duermo… muero.

Es un poema hermoso, y al mismo tiempo destila melancolía, tristeza.

Me gustó mucho, Ana.

Un abrazo.

Aunque se lee con mucho agrado los versos tienen una tristeza profunda. Me gustó el poema, es hermoso.
Abrazos
Pilar

Un precioso poema que no solo no queda a la sombra sino que da luz propia.
Abrazos.
Jerónimo

Me ha gustado mucho, compañera, esta propuesta que haces con versos cortos, ágiles, de ritmo urgente. Una dolorosa melancolía fluyen de los versos. Referirse a la muerte con franqueza y valentía siempre crea empatía y emoción en el lector. Te felicito por tu sensibilidad.

Un abrazo grande.
Óscar

Me parece un poema bien construido, formalmente casi una canción por su estribillo. El campo semántico es compacto de principio a fin pues casi todos los sustantivos y adjetivos redundan en la misma idea y los versos cortos crean el impacto emocional pertinente.
Eché en falta alguna metáfora distintiva, para no caer en lo ya poetizado.
Besazo

Versos cortos llenos de ritmo y profundidad, Ana:

Logras transmitir una emoción y lo haces con la ligereza de quien entona una dulce melodía.

Un fuerte abrazo
Ana

Habría que hacer muchas preguntas como la que repites una y otra vez en tu maravilloso poema.

Me ha gustado. Es original y bien escrito.

Un beso.

Un hermoso poema, Ana. Sencillo, melancólico y profundo. Y con un muy buen cierre en sus últimos versos.

"Mientras bajo el sauce
-me oyes viento-
duermo en lo que fue
y en lo que es un sueño.

Duermo… muero."

Un abrazo.

Me ha encantado el poema, estimada amiga. Muchos abrazos y felicitaciones, Ana.