Editorial Alaire

Hallie Hernández Alfaro escribió:Las piedras enfermas de miedo –telúricas y convictas-
se anudan en los pies falibles, alzan el tuétano cromosómico,
adosan el pacto nocturno , invanden los costados del silencio.
Eres el soldado que olvida la razón fracturada de su amante.


Los cuerpos emigran al pasadizo doloso, ahuyentan las voces áridas;
el reloj atenta contra la piel vencida, hace mácula en sus tejidos febriles
y no dejo de pronunciarte como un ladrón de aguas tristes.
Eres el hombre que muerde la carne de mis lamentos.


El tiempo desvistió los rastros de Némesis,
socavó la húmeda inflexión de mis besos,
adelantó la tempestad del llanto.
Soy la mujer que ya no te espera.

Hallie

Blanca Sandino escribió:"Los cuerpos emigran al pasadizo doloso, ahuyentan las voces áridas;
el reloj atenta contra la piel vencida, hace mácula en sus tejidos febriles
y no dejo de pronunciarte como un ladrón de aguas tristes.
Eres el hombre que muerde la carne de mis lamentos."


Llevo un ratillo pensándolo, y sí, quizá es la dureza lo que embellece el poema. Aunque parece una contradicción. Seguramente lo es, pero no sé expresarlo de otra forma.

El final, né, impactante.

Blanca

Hallie Hernández Alfaro escribió:Las piedras enfermas de miedo –telúricas y convictas-
se anudan en los pies falibles, alzan el tuétano cromosómico,
adosan el pacto nocturno , invanden los costados del silencio.
Eres el soldado que olvida la razón fracturada de su amante.


Los cuerpos emigran al pasadizo doloso, ahuyentan las voces áridas;
el reloj atenta contra la piel vencida, hace mácula en sus tejidos febriles
y no dejo de pronunciarte como un ladrón de aguas tristes.
Eres el hombre que muerde la carne de mis lamentos.


El tiempo desvistió los rastros de Némesis,
socavó la húmeda inflexión de mis besos,
adelantó la tempestad del llanto.
Soy la mujer que ya no te espera.

Hallie

Pilar Morte escribió:Sigo impactada por tu originalidad. Dureza en los versos que te seducen a la vez
Un fuerte abrazo
Pilar

carmen iglesia escribió:y no dejo de pronunciarte como un ladrón de aguas tristes.


Sólo por ese verso este poema merece muchas más lecturas....

Un beso grande, maga.

Carmen

Eres el soldado que olvida la razón fracturada de su amante.

Eres el hombre que muerde la carne de mis lamentos.

Ignacio Fajardo escribió:Vuelvo a la lectura de tu poema y como ocurre siempre en cada nueva lectura descubro nuevos matices y nuevo rincones. No es el suicidio la mejor de las venganzas, y tienes razón hay mejores herramientas: Las que trae el tiempo y el olvido.

Un beso hasta allí.

Ana Clavero escribió:Ya lo había leído y me encantó, pero he querido volver para decírtelo de nuevo y también para darte la enhorabuena por tu entrevista a La Genia. Ella con su buen hacer poético y sobre todo personal, lo llena siempre todo, pero tú como entrevistadora no le has ido a la zaga. ¡Mi enhorabuena más sincera, niña!

Un abrazo