Editorial Alaire

Pilar Morte escribió:Espuma azul en la mirada,
a veces, un gesto helado.
Si el viento empuja por el norte,
decide el frío, las cenizas, un sobre vacío.

Hay que modelar la espiral que no alcanza su zenit.
Es la inacción quien trenza inviernos
donde las golondrinas se alzan en temblor
al vuelo corto.

Dicen que la alegría fluye en todas direcciones,
que hay que recibir la vida
cuando el alba regala luz a los ojos hambrientos.
Pero no siempre es posible
enfrentarse a los miedos, a la mano que deja
el alma detenida.
No siempre el bosque es transitable
ni se endulzan los dedos con la piel de la caricia.
Las cadenas advierten, saben que son sonido de cofrades,
eslabón sin olvido,
ladrón de ti cuando tuyas son.
Pueden hacerte esclavo de ti mismo, de los siete pecados capitales
en el cuaderno de versos, del libro de urbanidad
que nos lee la vida.

Y… pasan los años
antes de convivir consciente con ese amigo
que no te deja ser.

Y… de repente, todo es un film grabado en hojas de parra
con un final que no te gusta.

Y… luchas, te esfuerzas por dar vida a los actores
que quedaron sin voz en la escena.
Te inventas, sabes que al pasado se atan los dolores,
y tomas aspirina para limpiar arterias
y orfidal para olvidar la tristeza.

Y… sales al sol, al verde
donde los caracoles ofrecen un rincón de su casa
y te enseñan la inutilidad de las prisas.
Levantas el rostro, absorbes la energía que deja
la inspiración profunda. Regresas.

…Eres un pensamiento.

Simon Abadia escribió:

Pilar Morte escribió:Espuma azul en la mirada,
a veces, un gesto helado.
Si el viento empuja por el norte,
decide el frío, las cenizas, un sobre vacío.

Hay que modelar la espiral que no alcanza su zenit.
Es la inacción quien trenza inviernos
donde las golondrinas se alzan en temblor
al vuelo corto.

Dicen que la alegría fluye en todas direcciones,
que hay que recibir la vida
cuando el alba regala luz a los ojos hambrientos.
Pero no siempre es posible
enfrentarse a los miedos, a la mano que deja
el alma detenida.
No siempre el bosque es transitable
ni se endulzan los dedos con la piel de la caricia.
Las cadenas advierten, saben que son sonido de cofrades,
eslabón sin olvido,
ladrón de ti cuando tuyas son.
Pueden hacerte esclavo de ti mismo, de los siete pecados capitales
en el cuaderno de versos, del libro de urbanidad
que nos lee la vida.

Y… pasan los años
antes de convivir consciente con ese amigo
que no te deja ser.

Y… de repente, todo es un film grabado en hojas de parra
con un final que no te gusta.

Y… luchas, te esfuerzas por dar vida a los actores
que quedaron sin voz en la escena.
Te inventas, sabes que al pasado se atan los dolores,
y tomas aspirina para limpiar arterias
y orfidal para olvidar la tristeza.

Y… sales al sol, al verde
donde los caracoles ofrecen un rincón de su casa
y te enseñan la inutilidad de las prisas.
Levantas el rostro, absorbes la energía que deja
la inspiración profunda. Regresas.

…Eres un pensamiento.

Relatas muy bien los ciclos de vida pues yo me encuentro entre tus versos
haciendo una interpretación suave de que, "solo soy un pensamiento".

Me ha gustado Pilar

Besos

Simón

J. J. Martínez Ferreiro escribió:"Y… sales al sol, al verde
donde los caracoles ofrecen un rincón de su casa
y te enseñan la inutilidad de las prisas.
Levantas el rostro, absorbes la energía que deja
la inspiración profunda. Regresas.

…Eres un pensamiento"

Magnífico cierre a este poema donde la nostalgía se hace sólida.

Un bico, Pilariña.

Marius Gabureanu escribió:Es un gran poema , querida amiga. Mis abrazos

Ángeles Hernández escribió:Querida Pilar, no sabes cuánto de mí veo reflejado en tu magnífico poema. ¡Qué difícil es soltar esas cadenas que arrastramos! Pero al final hay que salir
Y… sales al sol, al verde
donde los caracoles ofrecen un rincón de su casa
y te enseñan la inutilidad de las prisas.
Levantas el rostro, absorbes la energía que deja
la inspiración profunda. Regresas.

Un fuerte abrazo

Pilar Morte escribió:
Es la inacción quien trenza inviernos
donde las golondrinas se alzan en temblor
al vuelo corto.


Dicen que la alegría fluye en todas direcciones,
que hay que recibir la vida
cuando el alba regala luz a los ojos hambrientos.
Pero no siempre es posible
enfrentarse a los miedos, a la mano que deja
el alma detenida.
No siempre el bosque es transitable


Y… luchas, te esfuerzas por dar vida a los actores
que quedaron sin voz en la escena.
Te inventas, sabes que al pasado se atan los dolores,
y tomas aspirina para limpiar arterias
y orfidal para olvidar la tristeza.

y te enseñan la inutilidad de las prisas.

Óscar Distéfano escribió:Me ha encantado esta reflexión poética sobre la vida y sus desprendimientos. Las imágenes son muy felices, remueven nuestro sentimiento hacia la poesía. Me has emocionado.

Un abrazo, compañera.
Óscar

Gustavo Casado escribió:Pilar:

Un hermoso y reflexivo poema, como te dice más arriba Óscar.

Y coincido con otros compañeros en destacar estos versos tan serenos

Y… sales al sol, al verde
donde los caracoles ofrecen un rincón de su casa
y te enseñan la inutilidad de las prisas.

Un abrazo.