Editorial Alaire

Ese enero endiablado,
envuelto en fría hambre
oro había soñado,
fría quedó su sangre.

Como rayo divino,
perdido entre las sombras
sin ruta, sin camino,
vacío hasta de sobras.

Con esos pies descalzos,
esas manos vacías,
huérfano eras de calzos,
sin niñez, sol querías.

Que triste tu pobreza,
tu alma helada de frío,
que triste es la riqueza,
de helor y hombre vacío.

Ese enero endiablado,
donde el seis, no existía,
hubieses esperado
que algún rey llegaría.

Entre piedras y matas
arrastrando esos pies,
esclavos de alpargatas,
de horas, días y mes.

No anduvo alba, ni el cielo
encontró estrella alguna,
que reluciera entre hielo,
variando tu fortuna.

No hay gente con corona,
ni con botas de cuero
que bautice en persona,
pobre sin zapatero.

Ese enero endiablado,
sin cinco, seis, ni sol,
perdura el hoy callado,
con botas de charol.

Y en el seis, tus miradas,
hoy, las albas despiertas
ven sus manos heladas,
mismas manos desiertas.



Dedicado a un poeta imprescindible para los amantes de la poesía.
Hoy debieran leer sus “abarcas desiertas”, muchos padres para hacerles ver a sus niños lo afortunados que son viviendo esta vida tan fácil, llena de alimentos, de bien vestir y de caprichos y enseñarles a mirar atrás, a la parte oscura de este mundo, donde aún hoy, persiste la pobreza, la miseria y el mundo de tantos y tantos “niños yunteros”.
Va por ellos.

Un poema muy emotivo que hace reflexionar. La abundancia no hace más feliz pero carecer de lo imprescindible y matar sueños de niño no tiene perdón. Me gustó tu rítmico y hermoso poema.
Abrazos
PIlar

Tristes versos querido amigo... instancias que vuelven a retratar las abismales realidades de injusticia que nos entrecruzan... duele hasta el alma...
Te abrazo con todo mi cariño... felices fiestas de fin de año...
Nancy

Es un hermoso trabajo, querido Alejandro.
El seis no existe y algunos mueren de frío.

Felicitaciones sinceras y aplausos sonoros; un abrazo.

Me uno a tu pensamiento solidario con los más desfavorecidos y a la denuncia de esta sociedad de ultraconsumo que es la nuestra. El poema es un hermoso homenaje al gran poeta que era también un hombre humilde. Abrazos y felices fiestas.

Me gustó tu poema de denuncia y gran realismo; bien llevado, con buen ritmo. Y esa dedicatoria a Miguel Hernández, que bien se merece ser recordado siempre que se pueda.

Un abrazo y Feliz 2020.

Hermoso e interesante trabajo que, además, es un homenaje a un grandísimo poeta.
Felicidades, amigo Alejandro.
Abrazos.

Pasó el día de Reyes; queda el frío balcón y el fuego del hogar apagado como el resto del año para muchos niños. Así fueron aquellos años para el joven Miguel, al igual que para su hijo Manuel; penurias y cebolla.
Cuartetas homenaje para el poeta y poema testigo de las grandes diferencias que llegan hasta estos días.
Un abrazo, Alejandro, y un placer leerte.