Editorial Alaire

La Vía Láctea ofrece su camino
para encontrar el centro de las cosas
en mitad del relámpago.

Nuestra galaxia es pura,
nos ofrece la luz
en espacios de sombras,
mientras el sueño antiguo
en la nostalgia cura las heridas.

Nadie sabe que todo lo que existe
posee la frecuencia
de cúmulos abiertos.

El núcleo de los púlsares
es como un torbellino de preguntas.
Encuentra las respuestas
atadas a visiones de otro tiempo.

El mundo necesita reencontrar
el instinto dormido en los secretos
de una emoción arcaica.

La Vía Láctea oculta los enigmas
en su interior plagado de misterios
y balancea siempre,
en las espirales de su nombre,
los verbos adheridos al conjuro.


Ana Muela Sopeña

"La Vía Láctea oculta los enigmas
en su interior plagado de misterios
y balancea siempre,
en las espirales de su nombre,
los verbos adheridos al conjuro."

Hermoso poema, este remate es espectacular.
Un abrazo, Ana

Tanto hemos olvidado que difícil recobrar el instinto que nos hizo ser.
Tu poema muestra , con belleza, la magia cósmica.
Me gustó leerte.
Feliz día y abrazos navideños
Pilar

Gracias, Xaime, por tus palabras.

Un beso enorme
Ana

"La Vía Láctea ofrece su camino
para encontrar el centro de las cosas
en mitad del relámpago."

Aunque uno sabe que está ahí, La Vía Láctea o Camino de Santiago,
no siempre es visible por la contaminación y el exceso de luces,
afortunadamente aún nos quedan lugares limpios
para admirar el techo estelar y seguir el camino...
Un hermoso poema, Ana,un cúmulo de versos estrellas.
Un abrazo, compañera,feliz 2020.

Hermoso el relámpago, el misterio, la plasticidad de los eventos.
Ah, cuando el Universo se contrae, la energía mas elevada parece destinar su poder a la Unidad.
Cada día es más evidente que la gran consciencia es el otro y somos nosotros al mismo tiempo.

Gracias por compartir, querida Ana.

Abrazo enorme.

Ana, muy buen poema girando en torno a esa maravilla que es nuestra galaxia. Los versos finales como corolario son bellísimos.

Dentro de 20 días me voy a contemplar la Vía Láctea y a alguna otra más lejana al mejor lugar del mundo para hacer eso que es el Desierto de Atacama, en el norte de Chile, con el cielo más límpido que puedas imaginar.

Un abrazo y Feliz 2020.

Bello e interesante trabajo, amiga Ana.
Abrazos.

Mientras haya enigmas, nosotros seguiremos haciendo preguntas. Es lo que tiene el cosmos, que incita a mirar, pensar y perder el tiempo, maravillosamente, en ideas arcanas.
Muy bueno ese final.
Un abrazo.

Muchas gracias, Pilar, por venir:

Un abrazo
Ana

Mirar hacia arriba es como mirar hacia adentro. El microcosmos y el macricosmos están entrelazados.

Feliz Año 2020 también para ti, Rosario.

Besos a montones
Ana

Gracias, Hallie, por tu bello comentario.

Un beso grande
Ana

Gracias, Gustavo, por venir.

Qué bien que puedas ir al desierto de Atacama a contemplar el universo.

Eres realmente afortunado.
Abrazos
Ana

Gracias, Rafel, por venir.

Un beso
Ana