Editorial Alaire

Es necesario arreglar la mirada nocturna
porque la niebla es
un reloj de pared deshilachado
y el ritmo de la calle
se vuelve a dejar ir
con una arista de correr intenso
lo mismo que el Jacinto en primavera.

París está detrás
de aquella luna fiel
que da calambre.

Unos ojos de armiño
para el ciego de nácar
que camina descalzo
sin temor a la luz,
aunque en la acera hay huellas
de una ciudad vendida a la intemperie,
una iglesia romana de flaquezas
y el hombro donde duermes los días tenebrosos
como jardín de sombras.


Manuel Sánchez

Un poema hermoso, conciso y de versos que destilan soledad. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Pilar Morte escribió:Un poema hermoso, conciso y de versos que destilan soledad. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Me alegro, Pilar.
Un abrazo.

No solo lo dice Pilar Morte, yo también coincido con la apreciación expuesta, después de conocer estos hermosos versos, No te he leído nunca, no sé quien eres, pero sí, puedo decir, que es un poema logrado.

Desde la soledad de mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

José Manuel F. Febles escribió:No solo lo dice Pilar Morte, yo también coincido con la apreciación expuesta, después de conocer estos hermosos versos, No te he leído nunca, no sé quien eres, pero sí, puedo decir, que es un poema logrado.

Desde la soledad de mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

Amigo José Manuel, claro que me has leído y muchas veces. Soy Manuel Sánchez que me escribí con seudónimo de Lorenzo Batalla por culpa de dificultades del Sistema.
Me alegra mucho que la lectura de este poema te haya proporcionado un poco de placer.
Muchas gracias por tu tiempo y tus palabras.
Un fuerte abrazo.