Editorial Alaire

Soñé con un iris poblado de futuro. En su verde
el otro verde del tiempo y del azar. Era tu iris de bosque húmedo,
llovido de luz y claridad, luminaria de mis ojos opacos,
débiles como un hilo de escarcha. Soñé con tu cuerpo de junco
cimbreándose al sol, nadando entre olas cantoras,
rendido a la luz de una playa absurda. Soñé con tu risa
en los balcones de ciudades sin historia, tu voz de río en calma,
tus manos ágiles, aladas, vírgenes. Soñé con el temblor
de la noche y la música, soñé con tus labios humedecidos
de deseo. Soñé la aurora en el pont neuf de París, abrazados
a la sed del azul, con la felicidad postrera de los amantes suicidas.
Desperté sin ti, en tu ausencia y vi en el espejo el resplandor
de tu huida hacia otro lugar, hacia otro tiempo, que ya no es éste.

Me ha gustado mucho tu poema Ramón. Nos llevas a un estado mágico y melancólico que rubricas de forma excelente y sensitiva en los dos últimos versos.
Un abrazo
J. manuel

Qué bien escribes, Ramón. Este poema se muestra cálido y como un mar de agua dulce. Felicidades.
Abrazos
Pilar

F. Enrique escribió:

Me tomo el privilegio de inaugurar los comentarios en un poema tuyo, Ramón, y además es de amor aunque cuando se escribe se hable del pasado. Volveré a leerlo, las historias tristes siempre me han atraído, me ha gustado mucho esta tuya.

Un abrazo.

Agradezco tu lectura y palabras. Un abrazo, F. Enrique.

Ramón tienes una sensibilidad, una manera de escribir poesía que atrapa, engancha.

Un abrazo, compañero.

Te felicito, estimado amigo, Ramón Carballal, por este excelente poema.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Un magnífico poema en el que los versos finales me han roto el alma.
Felicitaciones.

Desde mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles