Editorial Alaire

Paisaje de pastor y soledades,
horizonte infinito, sol regente,
hambre y sudor, un páramo inclemente,
migas de hogaza y vino, sobriedades.

Naranjas bajo azules, dos mitades
iguales y distintas. Nada urgente,
el tiempo detenido. Con reciente
optimismo contemplas las bondades

de nuestra tierra. Fauna libre, flora
escasa pero fuerte: viñas, trigo,
maíz, cebada, lúpulo y legumbres.

El gozo del descanso y del ahora,
de estar a solas, tú solo contigo,
tu mundo, tu rebaño y tus costumbres.


Soneto inspirado en la obra Bodegón de la tierra de Vela Zanetti




Intento de usar pocos verbos, se quedó en la versión definitiva "contemplas".

Qué bello soneto, Sergio:

Elegancia y buen decir en tus versos.

Muy interesante haber podido inspirarte
en ese cuadro para escribir tu soneto.

Felicitaciones
Un fuerte abrazo, amigo poeta
Ana

Me quedé atrapada en este paisaje de pastor y soledades. Me hizo revivir los veranos del pueblo y te lo agradezco.
Precioso poema. Me ha gustado mucho.
Abrazos
Pilar

Ana Muela Sopeña escribió:Qué bello soneto, Sergio:

Elegancia y buen decir en tus versos.

Muy interesante haber podido inspirarte
en ese cuadro para escribir tu soneto.

Felicitaciones
Un fuerte abrazo, amigo poeta
Ana

Gracias por pasarte por este soneto, Ana.
En las zonas del Páramo el paisaje es similar, cada vez hay menos pastores.

Un abrazo.
Sergio.

Pilar Morte escribió:Me quedé atrapada en este paisaje de pastor y soledades. Me hizo revivir los veranos del pueblo y te lo agradezco.
Precioso poema. Me ha gustado mucho.
Abrazos
Pilar

Supongo que sería algún pueblo del interior con agricultura de secano. Me alegra tratar recuerdos.

Abrazos.
Sergio.

Bravo por este reto que has superado con sobresaliente Sergio.
El cuadro es muy bello.
Un abrazo

Un pintor muy moderno y a la vez rural Vela Zanetti,
Me alegra que te guste.
Un abrazo.

Magnífico homenaje en forma de soneto y retrato de la dureza de ese oficio milenario.

Todo un placer de lectura.

Un abrazo.

Gracias, Ferreriro.
Una profesión muy interesante y muy poética.

Un abrazo.

Tan hermoso como interesante trabajo, amigo Valle.
Abrazos.

Gracias, Rafel.
Que tengas buenas fiestas.

Un abrazo.

Hermoso tu poema pastoril, Sergio, sereno, sereno...

Buen trabajo da eliminar verbos. Yo lo hago cuando escribo haikus; además de respetar los 3 versos con 5-7-5 sílabas elimino los verbos.

Tu escritura me desorienta; por un lado este poema con tanto lirismo y por otro lado una prosa donde me embaucaste haciéndome creer que te habían regalado una moto, jaja...

Un abrazo

Hola, Gustavo.

Disculpa el engaño, a ver si me la compran...

Yo voy tocando todos los palos y descubriéndome en cada uno de ellos. Aunque escribo muchos sonetos pocos tienen lírica como este.
Lo más fácil para mí son las situaciones cotidianas y su transfondo personal, eso suele estar siempre, aunque aquí sea en la piel del pastor y con unas rimas y métrica muy clásica.
Siempre digo que quería escribir historias y llevo dos años escribiendo sonetos sin parar...

Un abrazo, gracias por la compañía.

Valle Oncina escribió:Siempre digo que quería escribir historias y llevo dos años escribiendo sonetos sin parar...

¿Y qué problema hay?

Sin embargo creo que en este soneto haces una preciosa pintura poética. Los encabalgamientos parecen desenfocar la imagen borrando sus bordes, los cuales quedan, otras veces, firmemente marcados por la puntuación que produce un discurso entrecortado. Interesante efecto. Te ha quedado muy bien. Saludos.

Me ha gustado mucho este soneto. Tiene los condimentos necesarios para que nos llegue agradablemente: tema sobrio y ritmo perfecto. Enhorabuena.

Un abrazo, amigo.
Óscar