De todos, de nadie
Publicado: Sab, 07 Dic 2019 2:05
Se ha perdido la línea del corazón de la mano,
y aunque las mariposas ahora no esconden el vuelo
es mejor dejar de sentir miedo
que vivir con las cadenas de la ignorancia.
Ya no se encajan los anillos entre los dedos de la mano,
ni acaso reluce una sonrisa entre ellos,
todo parece en calma, todo tranquilo y sosegado,
más los ojos no mienten,
ni la sombra que ejercen las miradas,
sí el silencio cuando las palabras se callan,
para no segar la fina línea de la venganza.
Estamos aquí, como perros atados,
estamos allí como gallinas enjauladas,
al otro lado sin destino y tal vez sin pasado,
donde ilumina el sol, donde se levante aire,
donde huele a tormenta desde que se nace.
Se ha perdido la línea del corazón,
algunos la voz, la sonrisa, el hambre,
la fe y la pasión, el orgullo por orgullo,
la piel y hasta la sangre.
Se ha perdido el corazón,
¡el de todos!
¡el de nadie!
y aunque las mariposas ahora no esconden el vuelo
es mejor dejar de sentir miedo
que vivir con las cadenas de la ignorancia.
Ya no se encajan los anillos entre los dedos de la mano,
ni acaso reluce una sonrisa entre ellos,
todo parece en calma, todo tranquilo y sosegado,
más los ojos no mienten,
ni la sombra que ejercen las miradas,
sí el silencio cuando las palabras se callan,
para no segar la fina línea de la venganza.
Estamos aquí, como perros atados,
estamos allí como gallinas enjauladas,
al otro lado sin destino y tal vez sin pasado,
donde ilumina el sol, donde se levante aire,
donde huele a tormenta desde que se nace.
Se ha perdido la línea del corazón,
algunos la voz, la sonrisa, el hambre,
la fe y la pasión, el orgullo por orgullo,
la piel y hasta la sangre.
Se ha perdido el corazón,
¡el de todos!
¡el de nadie!