Editorial Alaire

Más allá de esas dunas,
más allá de esos montes,
en las fronteras cerradas,
el odio y la plegaria reverberan,
exactamente allí
donde el desierto
es un océano de llagas,
mientra palidece
melancólico de otoño el norte
y la primavera
delata a las muchachas en el sur.

Más allá de esas dunas
hay un desfile de sonámbulos con miedo;
y más allá de esos montes
la única estación del año
es el olvido.

Qué bien lo has descrito, Gustavo:

Es muy triste un campamento de refugiados... aunque es mejor eso que nada. Tú lo has expresado todo con elegancia y sobriedad.

Felicidades
Un abrazo
Ana

Comprender y acercar el verso a tanta dureza es de obligado cumplimiento. Un poema hermoso para reflexionar.
Abrazos
Pilar

Ana:

Gracias por tu comentario.
Si, es triste; hay más de una generación ya viviendo allí.
Un abrazo

Pilar:

Mucho agradezco también tu comentario.

Un abrazo.

Enrique

Gracias por pasar.
Me gustó lo de "no perder el tono comprometido de una reivindicación ardiente"...

Un abrazo

Ahí siguen los campos (si se pueden llamar campos) de refugiados, como vergüenza de un norte y un sur empachados de mirarse el ombligo.
“..la única estación del año
es el olvido.”
Encantado de venir a este poema denuncia y recordatorio.
Un abrazo compañero.

Gustavo,

me ha gustado este breve poema, amigo. Con pocos versos bien medidos y bien pensados trasmites la idea, le das presencia, la imagen llega clara y asentible.

Me ha gustado.
Abrazos.

Un saludo, Gustavo.

Leo tu poema y me adentro por esos médanos, por ese "océano de llagas", donde el miedo cohabita con el olvido. ¿Quién se acuerda de estos seres cuya posesión se reduce a un puñado de arena? A mí la brevedad de tu poema me atrapa. Has sabido, en unos eufónicos escasos versos, alzar a pulso un especial campamento en pleno desierto, y transmitir al lector la emotiva tragedia de quienes lo sufren y transitan. Te felicito por ello y aplaudo tu voz no suplantada.

Recibe un abrazo, amigo.
Felipe.

Alonso

Me hago eco de tus palabras:" empachados de mirarse el ombligo"...
Gracias por leer.

Un abrazo.

Pablo

Me alegra mucho tu lectura y que te haya gustado mi breve poema.

Un abrazo.

Felipe

Agradezco tu lectura , tus palabras justas y que te haya podido llegar el poema.

Dijiste: "¿Quién se acuerda de estos seres cuya posesión se reduce a un puñado de arena?" y lamentablemente pocos, muy pocos...

Un abrazo

Buen escrito con un verso final maravilloso, como justo broche.

Saludos.

Alejandro:

Mucho me alegra que te haya gustado y tu referencia al verso final.
Gracias por leer.

Un saludo.