Editorial Alaire

Espero no confundirme de dios
cuando trinen los pájaros que pueblan mi cabeza.
Aquel que está totalmente convencido de llevar dentro de sí el Infierno, se equivoca si echa leña al fuego.
Nadie hay más ilusorio que enamorarse.
Háblenme de atracción, seducción, no de amor.
Dios no nos ha legado absolutamente nada.
No sabría qué regalarnos.
¿Hablan de trascendencia?
Yo de mi cuadro psicótico.
No me han dado nada servido ni servible.
No me traten de Dios.
¿Histeria colectiva?
¿Historia colectiva?
No se crean absolutamente nada de lo que les provoca.
La religión podría encasillarles.
Para hablar de dioses y bendiciones, de herejía e inquisición, mejor que el viento se lleve sus palabras.
Háganme caso los incomprendidos.
Qué puedo decir de mí, sino que estaría más cómodo entre agujas que entre algodones.

"No me ocupo en llevarles la contraria.
Simplemente me doy siempre la razón.
Es lo que tiene hacerse el loco."