Editorial Alaire

En la constelación de Leo
habita una galaxia eonaria:
NGC 3384,
donde duermen los sueños
de los hombres condenados a ser lodo.

Las estrellas en su reino
pertenecen a mundos ya extinguidos,
desde las ondas primigenias
de hace más de mil millones de años.

En esta gran galaxia
los pulsos de los seres
subyacen en frecuencias nanocuánticas
y no recuerdan nada.

La sombra del amor y de la muerte
los mantiene adheridos
a las palabras nunca pronunciadas,
en dimensiones de relámpagos,
sobre el hielo de clepsidras imposibles...


Ana Muela Sopeña

Cada noche, el cielo estrellado que contemplamos extasiados es como un cuadro pictórico con muchísimos millones de años de antigüedad. Bellísimo poema sobre las paradojas, misterios y profundidades insondables del universo.
Saludos afectuosos, amiga Ana

Manejas muy bien el mundo cósmico y lo haces desde la belleza. Me gustó leerte.
Abrazos
PIlar

Muchas gracias, John, por brindarme tus palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

Agradezco, Pilar, tu lectura y amables palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

Ngc3384 o el triplete de Leo, muy conocida esa zona rica en galaxias para los astrofotógrafos aficionados como yo. Ahora, el poema es sobrecogedor, una mezcla extraña entre mis 2 pasiones, la poesía y la astrofoto, una fusión intensa, de verdad me ha encantado. Como siempre tu poesía no defrauda, te dejo un abrazo.

Satír.

A. Satír escribió:Ngc3384 o el triplete de Leo, muy conocida esa zona rica en galaxias para los astrofotógrafos aficionados como yo. Ahora, el poema es sobrecogedor, una mezcla extraña entre mis 2 pasiones, la poesía y la astrofoto, una fusión intensa, de verdad me ha encantado. Como siempre tu poesía no defrauda, te dejo un abrazo.

Satír.

Querida Ana, cito este comentario de Antonio porque casi podría ser mío; me ha encantado la vida que has sabido imprimir al fenómeno, al inexorable resplandor de la luz mítica, de la luz cuántica, de los movimientos poderosos de la NGC 3384.
Todo se conforma en la unicidad que nos pasa desapercibida...

Aplausos y felicidad; un abrazo enorme.

Agradezco, Antonio, tu bello comentario. La verdad es que me gusta mucho la astronomía. Me parece fascinante. Estrellas, galaxias, constelaciones, el sistema solar, los satélites, nebulosas... suscitan mi atención. Observando la inmensidad de una noche estrellada se siente el misterio de la creación y de la vida.

Un fuerte abrazo
Ana

Muy bellas las imágenes y muy bien construido el poema. La idea central de la luz que todavía vemos y ya está su origen extinto es un gran acierto.
Un abrazo

Ana Muela Sopeña escribió:Agradezco, Antonio, tu bello comentario. La verdad es que me gusta mucho la astronomía. Me parece fascinante. Estrellas, galaxias, constelaciones, el sistema solar, los satélites, nebulosas... suscitan mi atención. Observando la inmensidad de una noche estrellada se siente el misterio de la creación y de la vida.

Un fuerte abrazo
Ana

Me alegra mucho que te guste la astronomía, si quieres ver fotos que he logrado capturar del espacio, puedes seguirme en instagram @Astrophotograpic, ahí subo los registros que voy obtiendo. Te dejo un abrazo.

Satir.

Ana

Me gustó tu astronómico poema y sus frecuencias nanocuánticas. Bien logrado.
Cuando en la noche miro el cielo me cuesta habituarme a que mucho de lo que vemos, a pesar de estar viajando a la velocidad de la luz, ya no existe, y me apena un poco.
Un beso.

Me encanta tu viaje a la Galaxia NGC 3384.
Magia en tus versos, querida Ana.
Besos, con cariño
Maria Lua

Hermoso e interesante trabajo, amiga Ana.
Abrazos.