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Parka Asesina
Publicado: Mar, 12 Nov 2019 10:57
por Ana García
La vida me pisa los pies y pesa lo suyo.
La biblioteca es el refugio que acoge mi inquietud en inerme quietud. Me dirijo a ella con la resignación de quien calla pero no otorga, gritando mudos pensamientos en voz baja. Hace un frío que reconforta el llanto por mi deber, que saca mi positivismo más esquivo y me urge el paso. Abro la puerta de la cueva que Ali Babá quizás ya cruzó hacia su estantería. "Ciérrate, Sésamo" y me obedece. Un calor de trópico y muy señor mío me recibe calurosamente. Echo mano a la cremallera de la parka...
No responde. Muda se niega a deslizarse por el raíl de la discordia.
La temperatura aumenta y toma forma de gota que empieza a lubricar mi frente. Con ello los pensamientos se aceleran urgidos por el apremio de las miradas. Sube la temperatura y la cremallera sigue sin bajar. Tiro cada vez con más saña y menos maña. Sube la temperatura, baja la esperanza. El sudor besa ya la espalda que anhela respirar. Me ahoga la desesperación. Me ahoga. Tiro. No baja. MIERDA.
Siento las miradas que requiere mi rubor. Mis mejillas se incendian y no puedo gritar. Llamo a la tranquilidad que no sabe de súplicas y menos de condiciones extremas. No aguanto más. Más o menos, cuarenta grados y sigo honrando a Celsius. Tiro, tiro de mi condena y mi prisión no tiene tercer grado. ¡Clemencia!
Respiro hondo y el aire oxigena mi lucidez. Está pillada.
Intento controlar la ansiedad que me consume cuando una gota llega al canal del alivio.
Tiro y aflojo, y tiro al revés fuerte y flojo. No cede. No cedo. Sudo lo que no he bebido y mi ropa no absorbe ya más licuada presión (licuación de segundo grado cuya humedad no se despeja). Tiro, tiro, tiro y... PUM la cremallera deja su caprichosa situación abriéndose a la razón que por fin me libera. El suelo me recibe con un golpe de mano y las baldosas se muestran impertérritas ante mi inesperada presencia. Las miradas se hacen grupo y se acercan en luciernática inquisición.
Tumbada en el frío suelo que me recibió, repaso las caras de asombro que no ignoran mi dolor. Y no se me ocurre más que apuntar: "¡Estas sillas del copón!".
Re: Parka Asesina
Publicado: Mar, 12 Nov 2019 11:50
por Julio Gonzalez Alonso
¡Ay, qé decir, las cremalleras! Las de los chaquetones, las del chándal, las de la vida... Abro esta cremallera al turno de los comentarios... y -suerte- no se enganacha. Salud.
Re: Parka Asesina
Publicado: Mar, 12 Nov 2019 12:11
por Pilar Morte
Todos tenemos cremalleras por bajar pero las de la vida son las más complicadas.
Disfruté tus versos.
Abrazos
Pilar
Re: Parka Asesina
Publicado: Mar, 12 Nov 2019 13:13
por Antonia Mauro
A mí me encantan las cremalleras, pero pueden llegar a ser muy cabronas, antes de romper, aunque algunas se resisten y duran para siempre, aunque sea con esa pátina de óxido.
Y cuando nos pillan, siempre muy dignas antes que muertas,
lo que sea antes de negar la evidencia ajaj
o al menos con humor,
Cuando estás en el suelo ya sólo queda levantarte y además siempre puede ayudarte
una buena mano,
una mano grande, fuerte, segura, firme.
incluso la mano de una misma, si no hay otra.
Buen tema. Me gusta para un monólogo en el escenario.
Abrazos.
.
Re: Parka Asesina
Publicado: Jue, 14 Nov 2019 18:57
por Ana García
Objetivo cumplido, Julio. Si se lee recto y sin dientes que salten me doy por satisfecha.
Salud, compañero.
Ay, Pilar, que algunas cremalleras te hacen sudar la gota gorda y este texto, contado con cierto grado de humor, fue real. Un frío de órdago en el exterior y un calor tremendo en la biblio. Y yo tengo alergia mental al calor. Y esa cremallera ni p'arriba ni p'abajo.
Gracias por tu visita.
Besos.
Tienes toda la razón, Antonia. Yo muy digna y sonriente, dando a entender una seguridad en mí misma que no sentía en absoluto. Y un calor en las mejillas que yo siempre digo que es el aire el culpable de mis colores.
Eres masoquista, mira que gustarte las cremalleras. Son un invento del diablo, mujer. Prefiero los botones, son tan sencillos y tan llenos de color que no hay punto de comparación con mi enemiga, doña cremallera.
Gracias por pasar.
Besos.
Re: Parka Asesina
Publicado: Vie, 15 Nov 2019 7:22
por Rafel Calle
Arriba con este bello e interesante trabajo, amigo Ana.
Abrazos.
Re: Parka Asesina
Publicado: Vie, 15 Nov 2019 12:23
por Ana Muela Sopeña
Estupendo poema, Ana:
Lo leo de dos maneras paralelas. La lineal (una historia bien surrealista) y la
alegórica.
Un beso enorme
Felicidades
Ana
Re: Parka Asesina
Publicado: Vie, 15 Nov 2019 14:12
por Ana García
Muchas gracias, Rafel, por tu aporte al poema.
Abrazos.
Pues has leído muy bien, Ana. Un hecho real, que seguro ha sufrido la mayoría (yo soy un desastre con las cremalleras), se puede extrapolar a la vida real con nuestros imposibles.
Gracias por tus palabras.
Un beso.
Re: Parka Asesina
Publicado: Vie, 15 Nov 2019 18:23
por Ramón Carballal
Me gustó mucho esta prosa poética tan llena de humor e ironía. Lo debiste de pasar fatal pero sacaste de la experiencia un buen texto. Felicidades y un abrazo.
Re: Parka Asesina
Publicado: Dom, 17 Nov 2019 13:22
por Ana García
Gracias por tus palabras, Ramón. Durante el episodio se pasa un poco apurado, ya que tolero muy mal el calor y el sudor. Se me fue la maña con el nerviosismo. Pero luego te ríes con los amigos o escribiendo y cambiando la tónica del momento.
Un abrazo.
Re: Parka Asesina
Publicado: Dom, 17 Nov 2019 15:39
por Armilo Brotón
Jajaja, me parto.
Muy bueno Ana y bien contado.
Un abrazote
Re: Parka Asesina
Publicado: Dom, 17 Nov 2019 18:54
por Ana García
Por aquí, Miguel, ha llegado el frío con ganas y las cremalleras siguen atascándose. Me alegra saber que te partes con mis cosas. Super sana la risa.
Un besazo.
Re: Parka Asesina
Publicado: Lun, 01 Jun 2020 23:16
por Ana García
Subo el poema pq Hallie no recordaba el título.
Re: Parka Asesina
Publicado: Mar, 02 Jun 2020 7:52
por javier eguilaz
Ana García escribió:La vida me pisa los pies y pesa lo suyo.
La biblioteca es el refugio que acoge mi inquietud en inerme quietud. Me dirijo a ella con la resignación de quien calla pero no otorga, gritando mudos pensamientos en voz baja. Hace un frío que reconforta el llanto por mi deber, que saca mi positivismo más esquivo y me urge el paso. Abro la puerta de la cueva que Ali Babá quizás ya cruzó hacia su estantería. "Ciérrate, Sésamo" y me obedece. Un calor de trópico y muy señor mío me recibe calurosamente. Echo mano a la cremallera de la parka...
No responde. Muda se niega a deslizarse por el raíl de la discordia.
La temperatura aumenta y toma forma de gota que empieza a lubricar mi frente. Con ello los pensamientos se aceleran urgidos por el apremio de las miradas. Sube la temperatura y la cremallera sigue sin bajar. Tiro cada vez con más saña y menos maña. Sube la temperatura, baja la esperanza. El sudor besa ya la espalda que anhela respirar. Me ahoga la desesperación. Me ahoga. Tiro. No baja. MIERDA.
Siento las miradas que requiere mi rubor. Mis mejillas se incendian y no puedo gritar. Llamo a la tranquilidad que no sabe de súplicas y menos de condiciones extremas. No aguanto más. Más o menos, cuarenta grados y sigo honrando a Celsius. Tiro, tiro de mi condena y mi prisión no tiene tercer grado. ¡Clemencia!
Respiro hondo y el aire oxigena mi lucidez. Está pillada.
Intento controlar la ansiedad que me consume cuando una gota llega al canal del alivio.
Tiro y aflojo, y tiro al revés fuerte y flojo. No cede. No cedo. Sudo lo que no he bebido y mi ropa no absorbe ya más licuada presión (licuación de segundo grado cuya humedad no se despeja). Tiro, tiro, tiro y... PUM la cremallera deja su caprichosa situación abriéndose a la razón que por fin me libera. El suelo me recibe con un golpe de mano y las baldosas se muestran impertérritas ante mi inesperada presencia. Las miradas se hacen grupo y se acercan en luciernática inquisición.
Tumbada en el frío suelo que me recibió, repaso las caras de asombro que no ignoran mi dolor. Y no se me ocurre más que apuntar: "¡Estas sillas del copón!".
bien! Ana
la introducción pone en situación, y alegorizando en un buen relato, y gracioso -cotidiano- de como nos ahogamos en un vaso de agua chapoteando ansiedades... llega al cierre con esa imagen (ojos, muchos ojos mirones-saltones -que son comparsa y clá). A veces-algunas veces de un grano de arena hacemos una montaña; pero como todo lo podemos hacer relativo, podemos hacer que sea al revés (este Einstein)
besos amazona
salud!
que te vaya bonito. Y sino lo haces tu-tururu
vaya! que me ha gustado tu relato, y tu trabajo
Re: Parka Asesina
Publicado: Mar, 02 Jun 2020 11:24
por Hallie Hernández Alfaro
Gracias, Ana, gracias. Sí, a esta Parka Asesina le quise traer a la palestra y no había podido encontrarla.
Celebro mucho nuestro rescate porque, a hilo de lo que comentabas en tu texto de prosa, sigo con mucho interés estas entregas tuyas: Cremalleras y Telas de Araña, en poema y en narrativa corta.
Vuelvo con más tiempo.
Abrazos.