El poeta deambula, sonámbulo, entre las palabras.

[Ana García]

¿Y quién te garantiza que vos
no sos la sombra de alguno de mis yo?
Car: Soñé que vos y yo estábamos “a un paso del adiós”
Seg: ¿Será verdad?
Car: Si lo dice el tango
Seg:¿Entonces?
Car: Me iré a otro sitio, a cualquier parte. Encontraré otra ciudad, otras calles, otras casas.
Seg: Antes me querías
Pizarnik

Amantes solitarios
que viven buscándose.
Si se encuentran en su dolor
arrastran lentamente
su típico bagaje:

Tus ojos clavados
en el café del vecino
mientras los míos vislumbran
la aurora de tu desviada soga
tú aquí y sin embargo allí
yo aquí y sin embargo aquí.

Son los jóvenes amantes
que esperan la mañana del domingo
para odiar,
—muy juntos—
la semana, el trabajo
y las horas que separan
sus cuerpos del sexo puro y duro.

tan cerca de ti que siento cómo te alejas
con cada dentada en otro pastel,
sentada aquí en otra mesa
otra horchata que no es la mía
otro patín con el que resbalas

Versos que son como las viejas casas,
tan llenas de verdad
y de hombres de manos terrosas,
tan escasas de luz y,
sin embargo,
sus cimientos viven en nuestra infancia:
la suprema ilusión de la aventura.

¿Dónde lanzas las pelotas
de tus ojos desorbitados?
Allí donde mires caigan
mánchate con ellas
en otro negro café.

Tu verdad a mi sed.
Más no siempre eres justo
—rostro desconocido—
novio oscuro.


[BBvideo 560,340][/BBvideo]


Nota: Acabo de recordar que mis hermanos, además de escuchar rock en todas sus modalidades, blues, soul..., adoraban a Gardel. De ahí que suba este tango. Ellos Gardel y yo Pizarnik. ¡Por ellos!

[Hallie Hernández Alfaro]

" Amantes solitarios
que viven buscándose.
Si se encuentran en su dolor
arrastran lentamente
su típico bagaje:

Tus ojos clavados
en el café del vecino
mientras los míos vislumbran
la aurora de tu desviada soga
tú aquí y sin embargo allí
yo aquí y sin embargo aquí.

Son los jóvenes amantes
que esperan la mañana del domingo
para odiar,
—muy juntos—
la semana, el trabajo
y las horas que separan
sus cuerpos del sexo puro y duro.

tan cerca de ti que siento cómo te alejas
con cada dentada en otro pastel,
sentada aquí en otra mesa
otra horchata que no es la mía
otro patín con el que resbalas

Versos que son como las viejas casas,
tan llenas de verdad
y de hombres de manos terrosas,
tan escasas de luz y,
sin embargo,
sus cimientos viven en nuestra infancia:
la suprema ilusión de la aventura.

¿Dónde lanzas las pelotas
de tus ojos desorbitados?
Allí donde mires caigan
mánchate con ellas
en otro negro café.

Tu verdad a mi sed.
Más no siempre eres justo
—rostro desconocido—
novio oscuro."



Es un poemazo, Ana; encuentro a medias, encuentro a tientas, encuentros fragmentados; posibilidades del ideario que complementa, que oxida, que reniega. Esa oscuridad que lucha por resplandecer entre los minados espejos.
Amantes colisionados en la yugular de lo impuro, de lo ajeno... y, sin embargo, tan unidos y conectados, tan justos.

En pie para los aplausos; un abrazo grande.

[Pilar Morte]

Genial, Ana, este poema tan lleno de vida y realismo. Me gustaron todas las estrofas pero la quinta es un espejo para mí.
Felicidades por estos dicentes y bellos versos.
Abrazos
Pilar

[Marisa Peral]

Felicidades, Ana, por este poema tan lleno de aciertos.
El título es una verdad común a todos los que intentamos hilvanar palabras hasta formar algún verso.
Pizarnik y Gardel dos broches perfectos.
Felicidades de nuevo.

Abrazos.

[Armilo Brotón]

Tienes, Ana, una gran capacidad para sintetizar y trasmitir la sicología de los personajes que pululan tus creaciones. Como voy disfrutando de tus poemas a medida que los presentas, percibo una linea que va engarzando a todos ellos dotándolos de un corpus integrador, con facilidad podría desembocar en un buen libro.
Abordas el mundo de la pareja mostrando unas veces la desolación de una convivencia precaria, otras la pasión, otras un destino fatal que los une en la dicha y en el dolor. Todo un variopinto y real mundo de relaciones humanas.
Aquí parece que hay un poco de todo.
La atmósfera de Pizarnik y el tango es todo un acierto.
Un besazo

[Valle Oncina]

Este poema, Ana, seguro que encuentra muchas parejas identificadas con él, eso es vital para que quede de alguna manera grabado en la memoria.
Qué pareja joven no ha odiado el lunes...

Me resulta curioso el cambio de narrador que se va sucediendo entre estrofas.

He disfrutado leyéndote.

Un abrazo.

[Ana García]

Tengo un amante que se hace de rogar, él busca al de enfrente y yo voy detrás de él. El verso es un amante desleal, es mi amante oscuro.
Bello comentario, Halley. Emocionan tus palabras. Es un poema con mis yoes a cuestas.
Un abrazo.

La poesía, Pilar, tiene sus cimientos en nuestra infancia cuando las abuelas nos cuentan aquellos cuentos rimados, tocando nuestras manos. ¡Qué bonitas las canciones de cuerda, de goma...!
Gracias por pasar y dejar tu comentario.
Un abrazo.

En los perturbados entre las lilas, Pizarnik nos muestra un cocktail de yoes. A esa obra pertenece el diálogo que he elegido para explicar mi propio mejunje. Mis personajes salen a escena y me hablan de lo que es para ellos la poesía. Y mi yo, más yo, callado.
Muchas gracias por tus palabras, Marisa. Se agradecen.
Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Maravilloso poema, Ana:

Consigues adentrarte en el universo interior de esos novios que se viven como amantes a través de música, cafés, sexo y encuentros.

La música de tango como fondo.

Maestría en tu modo de versar.

Felicitaciones
Un fuerte abrazo
Ana

[Rosa Marzal]

El poeta deambula, como bien dices, tratando de buscar las palabras, de hilarlas hasta conseguir algo parecido a un poema, ese amante oscuro y huidizo.

Muy bueno, Ana. Me sumo a las felicitaciones.

Abrazos.

[Ana García]

Este poema está enfocado hacia la poesía y el verso. Nos da tanto juego como el amor y la pareja. Fases de pasión, de cariño, de pelea, de indiferencia...
Puede que sí, Miguel, puede que un día junte algunos poemas en un libro. Al menos para que no se pierdan.
Besazo.

Dado que son varios yoes los que hablan, es necesario esos cambios de narrador. De alguna manera he de reflejar ese batiburrillo que nos habita.
Muchas gracias por tus palabras, Valle.
Un abrazo.

Me has dado la idea para el siguiente tema de parejas solitarias, Ana.
Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo.

Cuando logramos apresar al novio oscuro sentimos un placer enorme, un orgasmo de palabras.
Gracias por tu comentario, Rosa.
Un abrazo.

[F. Enrique]

Te felicito, Ana, tu poema se lee con una facilidad pasmosa y nos enreda en la historia de unos amantes que podrían ser como nosotros. Ya sabes con qué desparpajo la vida nos convierte en desconocidos y nos quedamos escuchando a Gardel y preguntándonos por qué nos gusta tanto la tristeza que nos produce su habitual lamento, por qué no le hemos dado la espalda al dolor.

Enhorabuena. Un abrazo.

[Ana García]

Qué bien lo has expresado, Enrique. El amor o la falta del mismo nos convierte en desconocidos y nos embadurnamos de tristeza. Pero es preciso vivir y escribir que vivimos, que pasamos noches con ella. Escribir para decir que queremos como locos, como Gardel que imagino se fue cantando.
Gracias por este emotivo comentario.
Abrazos.