Editorial Alaire

Recuerdo la luz emancipándose.

No había bulto que fuera proyectado hasta alcanzar su forma al otro lado del lenguaje.

Pido perdón por tratar a la la luz como si fuese una persona.

La luz alzaba el cuello hasta fundir mentón y frente

que es lo que los bultos hacen para definirse y resucitar.

Recuerdo la luz desentendiéndose de los tintes solares

y de los huecos nocturnos mal rellenados por una síntesis de cuerpos

desentendiéndose de un modo brillante y efímero.

En uno de esos lagares de la noche seguro que estuvimos sin saber qué eramos.

En alguno de aquellos lugares donde el color se escancia a sí mismo y se bebe

antes de que la corriente toque alguno de sus fondos propagados

por el constante nacimiento de una pérdida que recibe a todos los nombres con los brazos abiertos

seguro que estuvimos sin saber que éramos.

Me gusta dar volantazos para salirme del contexto

y estrellarme contra una estrella fugaz.

Pido perdón por tratar a la oscuridad como a una persona cansada de esperar pacientemente

y que decide esperar con violencia, removiendo formas al azar,

aquí y allá.

La luz, su cuerpo y espíritu que tiene vida propia y nos es imposible proyectar al otro lado del lenguaje, la oscuridad que aguarda paciente y modifica los contornos iluminados de la existencia...

Todo un placer seguir el curso de tu poesía, Bruno.

Abrazos, amigo.

Bruno querido, qué maravilla de trabajo nos compartes.
La luz y el oscuro diafragma que respira cansado, la luz y Bruno capacitando la partícula divina, el espectro de los géneros, la sabiduría de los Ases...

En pie para la ovación, repetida y sin pausas hasta que duelan las manos. Valdrá la pena.

Excelente poema de claros y oscuros sentimientos, nada de pedir perdón por las personificaciones que, lejos de ser perdonables, lo son de aplausos.
Felicitaciones.

Me gustó como manejas el claro-oscuro en un poema que, en su dificultad, tiene alma

Abrazos
Pilar

Rosa, muchas gracias. Un placer verte.
Abrazos.

Hallie, gracias siempre, por tu energía.
Abrazo grande.

Antonio, muchas gracias por tus amables palabras.
Un abrazo.

Te agradezco mucho. Pilar. Ya sé que son difíciles, pero es hermoso saber que tú le has visto un alma.
Abrazos.

Muy bello trabajo, amigo Bruno.
Felicidades.
Abrazos.

Bruno, me quito el sombrero amigo.
No sé que decir. He leído varias veces este poema y siento que me quedan muchas más por el goce estético que me supone además de la reflexión que me inducen tus versos sobre la poética.
Has compuesto una obra de indudable valor. Todo lo que has ido experimentando en las letras, tu pasión manifiesta, se diluye y amalgama con la relatividad que nos regala el tiempo en obras sólidas y de gran impacto estético.
Un abrazote

Bruno,
tu peculiar estilo no deja indiferente, amigo. A mí me gusta ese aparente caos que trasmites, sazonado por sentencias que parecen intentar una absurda cordura dentro del contexto de surrealidad

"Pido perdón por tratar a la luz como si fuese una persona."

El discurso se interrumpe abruptamente y vuelve a iniciar otro bucle de imágenes emergentes: luz, bultos, tintes, huecos... como un collage de materiales que se va acumulando para generar una sensación de conciencia alterada. Diría que es poesía que atiende a la posmodernidad, a las distintas desintegraciones de razón, verdad, identidad...

A mí me gusta.

Abrazos.

Adoro tu poesía, Bruno:

Con ese sello tan propio en el que haces una mixtura deliciosa de surrealismo, filosofía y espiritualidad.

Una maravilla de versos.

Gracias
Aplausos
Un beso
Ana

Muchas gracias, Rafael. Abrazos.

Armilo, te agradezco mucho tu generosidad.
Abrazos.