Editorial Alaire

Gracias, Luis M, por ser fuente de inspiración.





Ella tiene mascota, un puto gato.
Garfield, Bigotes, qué más da. Un minino
con ganas de arañar, gesto felino
y comida gourmet sobre su plato.

Desconfiado animal, es candidato
number one a su amor, el inquilino
de su atención y de mis tripas. Fino
criminal, bicho hipócrita e ingrato.

Ronronea delante de su ama,
la mira con ojitos el infame
y seguro que a solas me difama.

Cada vez que nos vemos monta un drama
hasta que ella lo mima, él se relame
y sonríe ovillándose en la cama.

Me gusta mucho este soneto, Sergio, y me alegra haber sido fuente de inspiración. Por poner un solo pero a este excelente poema, (y que tampoco está mal como está), "ovillándose" se me hace un poco flojo, y más tratándose del cierre. A lo mejor yo buscaría otro verbo, más "cabroncete" y rompedor (aunque soy consciente de la dificultad al tener que adaptarse a las normas del soneto) En cualquier caso me ha encantado tu poema. Mis felicitaciones y abrazo amigo.

a lo mejor "enroscándose"...

Va a ser que lo mejor es:
"y ríe acurrucándonse en la cama"

He retocado eso antes de publicar. Los ovillos pegan con los gatos por otra parte.
Pequeñas cosas.

Un abrazo, Luis, que los gatos te miren con buenos ojos

Ese gato es posesivo pero te ha inspirado un hermoso soneto. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Muy bueno, Oncina. Me ha encantado.
No vas muy desencaminado con la realidad. Un gato ha sido una de las causas de ruptura en unos conocidos míos. Y yo creo que sí, que se ovillaba en la cama, jajaja. A mi me gusta más ovillarse pq le da esa suavidad felina, no exenta de maldad, al poema.
Un abrazo.

No puedo estar más de acuerdo contigo, Sergio, en lo que se refiere al contenido; me he sentido identificado. Jodidos gatos, yo me los como en paella, cuando agarro alguno medianamente entrado en carnes.
¡De puta madre este soneto! Me encanta que estas estructuras estén tan actuales, gracias a vosotros que nos enseñáis, para disfrutar del ritmo y la gracia en el decir. Esas inclusiones de otros idiomas, esos giros populares, esa contención expresiva diciendo todo hacen que el soneto se renueve y muestre su gran capacidad lírica.
Un abrazo grande

Me ha gustado el protagonismo, la idea, el desenlace.
Los felinos saben pedir atención, es una de sus especialidades.

Salud y felicidad.

PS: ovillándose me sugiere pelaje y encanto gatuno.
Creo que ganaste al cambiar el final como has contado.

Pilar Morte escribió:Ese gato es posesivo pero te ha inspirado un hermoso soneto. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Los gatos caseros quieren ser dueños y señores.
Gracias, Pilar.
Abrazos.

Ana García escribió:Muy bueno, Oncina. Me ha encantado.
No vas muy desencaminado con la realidad. Un gato ha sido una de las causas de ruptura en unos conocidos míos. Y yo creo que sí, que se ovillaba en la cama, jajaja. A mi me gusta más ovillarse pq le da esa suavidad felina, no exenta de maldad, al poema.
Un abrazo.

Me alegra que te haya gustado, no me extraña que un gato haya sido causante de la ruptura de alguna pareja, me imagino la cara arañada de uno de los dos y la pareja diciendo "pobre gato, le asustaste... el no quería..." (Tengo mucha imaginación, pero seguro que pasó algo así )

La realidad siempre es peor que la imaginación, conozco gatos así.

Un abrazo.

El poema está bien oncina. A pesar de que es algo complicado en su lectura, tu buen hacer salva los muebles. Pero para hablar de algo lo conveniente es conocerlo, de lo contrario se corre el riesgo de errar. Es evidente que no conoces a los gatos, igual que muchos que andan hablando de ellos ahora que se han puesto de moda en alaire...

Jorge Salvador escribió:El poema está bien oncina. A pesar de que es algo complicado en su lectura, tu buen hacer salva los muebles. Pero para hablar de algo lo conveniente es conocerlo, de lo contrario se corre el riesgo de errar. Es evidente que no conoces a los gatos, igual que muchos que andan hablando de ellos ahora que se han puesto de moda en alaire...

Tú sabes, estimado Ramón, que yo soy tan amante de los animales como tú, pero pienso que en el caso de estos poemas a los que te refieres (este y supongo que el de Armilo), hay que leerlos en su correcta dimensión. Éste de Sergio, yo lo entiendo en clave puramente de humor (recuerdo una novieta que se echó mi hermano, y el gato que tenía la chica le cogió manía, mi hermano ya no sabía que hacer para "caerle bien" al gato, ...hasta le llevaba golosinas para gatos cuando quedaba con ella en su casa )
Y Armilo, bueno, a mi amigo yo creo que su máximo amor a los animales reside en los cocinados al horno o en un buen guiso , pero su poema me parece que no se refiere en realidad a los gatos en sí mismos, sino como una metáfora de ciertos tipos de personas...

Un gran abrazo amigo, (y disculpad mi pequeña intromisión en el tema)

Luis M. escribió:

Jorge Salvador escribió:El poema está bien oncina. A pesar de que es algo complicado en su lectura, tu buen hacer salva los muebles. Pero para hablar de algo lo conveniente es conocerlo, de lo contrario se corre el riesgo de errar. Es evidente que no conoces a los gatos, igual que muchos que andan hablando de ellos ahora que se han puesto de moda en alaire...

Tú sabes, estimado Ramón, que yo soy tan amante de los animales como tú, pero pienso que en el caso de estos poemas a los que te refieres (este y supongo que el de Armilo), hay que leerlos en su correcta dimensión. Éste de Sergio, yo lo entiendo en clave puramente de humor (recuerdo una novieta que se echó mi hermano, y el gato que tenía la chica le cogió manía, mi hermano ya no sabía que hacer para "caerle bien" al gato, ...hasta le llevaba golosinas para gatos cuando quedaba con ella en su casa )
Y Armilo, bueno, a mi amigo yo creo que su máximo amor a los animales reside en los cocinados al horno o en un buen guiso , pero su poema me parece que no se refiere en realidad a los gatos en sí mismos, sino como una metáfora de ciertos tipos de personas...

Un gran abrazo amigo, (y disculpad mi pequeña intromisión en el tema)

Hola Luis, mi comentario no era una crítica (el poema de armilo no lo he leído ni tengo interés en hacerlo). Respecto a oncina le tengo en gran estima y Dios me libre que querer enseñarle nada, pues sabe mucho más que yo de todo (excepto de gatos).
Un saludo amigo

Jorge Salvador escribió:

Luis M. escribió: Hola Luis, mi comentario no era una crítica (el poema de armilo no lo he leído ni tengo interés en hacerlo). Respecto a oncina le tengo en gran estima y Dios me libre que querer enseñarle nada, pues sabe mucho más que yo de todo (excepto de gatos).
Un saludo amigo

Sí, ya sé que no era una crítica a su manera de hacer poesía, yo solo me refería a lo que decías sobre los gatos y su desconocimiento sobre ellos cuando, a veces, se les "critica" en un poema (en este en concreto) Un abrazo amigo.

Luis M. escribió: Y Armilo, bueno, a mi amigo yo creo que su máximo amor a los animales reside en los cocinados al horno o en un buen guiso , pero su poema me parece que no se refiere en realidad a los gatos en sí mismos, sino como una metáfora de ciertos tipos de personas...

jajajaja No andas desacertado en nada de lo que has expuesto amigo.
Un abrazo para ti y otro para Sergio con mis disculpas por el abuso.