Editorial Alaire

La sombra y el ciprés marcan las horas
en las eternas tres del mediodía;
al fondo, cada lápida es un día,
calendario de estériles esporas.

Cuerpo y alma escindidos, evaporas
tu recuerdo postrero al alma mía
oculto, como estás, en verde umbría,
que en piedra vives y que en polvo moras.

Duerme el letargo de la voz callada,
lento invierno que sueña primaveras
con paciencia de trémulas semillas

hasta que al fin escuches la llamada
—almendro en flor que rompe las esferas—
que informará el temblor de las arcillas.

Me ha gustado mucho tu soneto. Sin que yo sea un especialista en poesía rimada, me parecido bueno en ritmo y fondo. Mi felicitación y un abrazo.

Magnífico soneto, Pablo:

Elementos que me han gustado:

Tema
Lenguaje
Métrica

La combinación de endecasílabos heroicos 2/6/10 con sáficos 4/8/10 te ha quedado suave y elegante. Los melódicos 3/6/10 y los acentuadas en 4/6/10 también han quedado armónicos.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Precioso soneto. Me gustó mucho la vivencia que muestra y la reflexión del instante. Felicidades
Abrazos
Pilar

Pablo Rodríguez Cantos escribió:

Andrés Martínez Galán in memoriam

La sombra y el ciprés marcan las horas
en las eternas tres del mediodía;
al fondo, cada lápida es un día,
calendario de estériles esporas.

Cuerpo y alma escindidos, evaporas
tu recuerdo postrero al alma mía
oculto, como estás, en verde umbría,
que en piedra vives y que en polvo moras.

Duerme el letargo de la voz callada,
lento invierno que sueña primaveras
con paciencia de trémulas semillas

hasta que al fin escuches la llamada
—almendro en flor que rompe las esferas—
que informará el temblor de las arcillas.

Me ha gustado las emotivas expresiones y metáforas, que has empleado en tu sensorial soneto. Felicidades.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Hermoso y evocador trabajo, amigo Pablo; de lo mejor que te he leído.
Felicidades.
Abrazos.

Muchas gracias a todos, me alegra que os haya gustado. En realidad este poema está hecho con los mismos elementos lingüísticos y poéticos que el resto de mis trabajos. Saludos.

Un sonetazo, amigo Pablo!!

Eres un maestro en los "14 versos".

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

Pablo Rodríguez Cantos escribió:

Andrés Martínez Galán in memoriam

La sombra y el ciprés marcan las horas
en las eternas tres del mediodía;
al fondo, cada lápida es un día,
calendario de estériles esporas.

Cuerpo y alma escindidos, evaporas
tu recuerdo postrero al alma mía
oculto, como estás, en verde umbría,
que en piedra vives y que en polvo moras.

Duerme el letargo de la voz callada,
lento invierno que sueña primaveras
con paciencia de trémulas semillas

hasta que al fin escuches la llamada
—almendro en flor que rompe las esferas—
que informará el temblor de las arcillas.

Muy bello tu soneto, pleno de ritmo y contenido, difícil afán. Gracias y felicidades
Un abrazo

Me ha encantado, coincido con el comentario de Ana, y ademas quiero aplaudir la sensibilidad oculta de esta estupenda creación, que cada lector la puede percibir. Mis abrazos, Pablo.

Muchas gracias de nuevo por vuestras lecturas y comentarios. Aprovecho para comentar un par de deficiencias que veo en este soneto, que es, por cierto, uno de los que más me aplauden siempre: una, la repetición de la palabra "alma" en el segundo cuarteto; otra, las asonancias en "ea" en el primer terceto, especialmente la que recae sobre la palabra "tr´émulas", que está en primer plano aunque la noto algo atenuada por la vocal intermedia -u- de la palabra esdrújula. Si se os ocurre alguna manera de mejorarlo, que yo no he encontrado, se agradece. Saludos.

Pablo,

había leído este soneto hace días y no tuve tiempo de comentarlo. Aprovecho ahora para decirte que me gusta mucho.

Abrazos.

Pablo Rodríguez Cantos escribió:Muchas gracias de nuevo por vuestras lecturas y comentarios. Aprovecho para comentar un par de deficiencias que veo en este soneto, que es, por cierto, uno de los que más me aplauden siempre.

Hola Pablo, es una buena reflexión la de comprender el por qué, éste, es de los sonetos que más te aplauden. Yo te puntaría dos cosas: Una que se nota menos artificioso y la otra es que tiene un mayor carácter emotivo; sea por el tema, sea por la manera de transmitir como antes te apunté. Las palabras están al servicio del mensaje dentro de un código lírico de alto nivel.

Sobre el tema de ritmo de pensamiento, y otros, Rafel nos recordó este enlace, aquí se puede leer diversas opiniones y muy interesantes todas. Podemos más adelante charlar más sobre el asunto si te apetece.
Saludos

Rafel Calle escribió: Amigo Pablo:
En el enlace que te dejo, que está en el foro Escuela Alaire y se llama "Ritmo, musicalidad...", encontrarás las opiniones de un gran número de foristas entre los cuales Ignacio Mincholet y otros compañeros defienden el ritmo de pensamiento, todo muy bien argumentado y documentado. http://www.editorialalaire.es/foro/view ... =9&t=31379

Abrazos a todos.

Que bien y cuidado escrito, de esos que por su profundidad y mensaje, deben obligatoriamente releerse. Gonzalo Rojas, un gran vate chileno (compatriota) decía que uno nunca termina de leer un poema o libro, que uno no tiene que decir " terminé de leer un libro" porque siempre encuentras nuevas lecturas del mismo. Acá es lo mismo, en este caso la tuya y en mi primera lectura, me pareció gris, cansina, sabia, con tintes de melancolía, como un vino viejo que destapas al fin. Mis felicitaciones compañero!

Saludos!
Satír.

Muchas gracias a todos.

Armilo Brotón escribió:Hola Pablo, es una buena reflexión la de comprender el por qué, éste, es de los sonetos que más te aplauden. Yo te puntaría dos cosas: Una que se nota menos artificioso y la otra es que tiene un mayor carácter emotivo; sea por el tema, sea por la manera de transmitir como antes te apunté. Las palabras están al servicio del mensaje dentro de un código lírico de alto nivel.

Pues no sé. Lo están investigando en Cuarto Milenio. La verdad es que tiene los mismos artificios que aparecen habitualmente en mis poemas: construcciones paraleas, absolutas, etimologismos... Realmente el aplauso y el rechazo del público son un gran misterio: el favor es agradable y se agradece, aunque a mí tampoco me quita el sueño, como tampoco lo contrario. Si me ganara la vida con lo que escribo, otro gallo cantaría. Saludos.