Editorial Alaire

Mira esa nube, blanca, redondeada.

Tiene la forma precisa, modelada por el viento.

Ambos sabemos que esa nube posee en su interior
tardes de asombro, también tardes de llanto,
no te importa, no te importa demasiado,
lo sé porque me sonríes,
pones tu cara de "estás loco",
entonces veo a Dios en tus ojos.

Mira el espejo,
cien mil esquirlas concéntricas conforman un puzzle
curioso,
a veces el puzzle soy yo, otras veces eres tú,
la mayor parte de las veces son desiertos de polvo.

El día que me susurraste:
-mírame a los ojos-,
ese día dejé de buscar hormigas en la tarima,
me convertí en hormiguero
discreto, silencioso hormiguero
que nutre de sombras minúsculas
los rincones del alma.

Mis hormigas roían la carne putrefacta
de Baudelaire, de Apollinaire,
-de cualquier gilipollas acabado en "-aire" -.

Mis hormigas excavaban estadios en los márgenes de los libros,
vomitaban sus palabras sobre mi oído,
y yo me adaptaba a las fantasías
de absenta,
añorando un mundo que no existía.

No pusiste reparos a follar en aquella callejuela
de Montmartre,
pero ya no me mirabas como si estuviera loco,
y mis impresiones volaron desnudas por un cielo de esparto,
presentí las mentiras como frases amables,
comencé a malinterpretar el estado de las cosas,
las palabras aéreas...


....dejé de ver a Dios en tus ojos.

Me gusta mucho don Israel.

Hay versos geniales en este poema.

A mí también me gusta que me miren a los ojos cuando me hablan y sin que me hablen, en esas situaciones íntimas de las que habla el poema: cuando tienes una boca a un milímetro de la tuya.

Aunque uno corre el peligro de quedarse atrapado en unas pupilas, sin excusas. Para siempre.

Un abrazo.
Qué buen poema.

Muy bien excelente trabajo, evocador, y de muy detallado paisaje, un placer pasar por tu obra.

Montmartre y la mirada con otro rumbo, las hormigas apabulladas en la córnea; duele y embarga los sentidos este poema, querido Israel.

Abrazo y felicidad; mil gracias por compartir.

Un poema que te dice en sus luces y sombras, versos que poseen dulzura y dolor. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Me muero por citarlo, no sé, es algo que me acostumbré a hacer para "destripar" el poema, para desmigajar las metáforas. Pero no voy a hacerlo. Me quedo con el conjunto que de igual manera resulta mágico.
Gracias.