Editorial Alaire

Crece el llanto más allá
de los umbrales de la tierra sin voz.
Calla palabras de huesos
hundidos en la memoria.
Armoniza juegos de azar
para que la sombra no haga herida
en algún semblante de porcelana.
Me arrancaron la semilla
que tenía entre mi abeto.
¡Ya nadie vendrá en mi busca!
Soy ángel de perdición.
He quedado solo,
no tengo nombre... ni nación.

Un buen poema con un cúmulo de amargura implícito en las figuras que lo componen. Hay palabras dentro de cada verso, consolando el dolor de la vida que contempla. La vida en sí misma es nuestro propio final.

Desde mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles.

Sensibles y desolados versos que sobrecogen querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Realmente triste. Subo tu poema. Saludos.

José Manuel F. Febles escribió:Un buen poema con un cúmulo de amargura implícito en las figuras que lo componen. Hay palabras dentro de cada verso, consolando el dolor de la vida que contempla. La vida en sí misma es nuestro propio final.

Desde mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles.

Muchas gracias, estimado amigo, José Manuel, por dejar tu considerado comentario.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Lunamar Solano escribió:Sensibles y desolados versos que sobrecogen querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, estimada amiga, Lunamar, por acercarte a mis letras.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Pablo Rodríguez Cantos escribió:Realmente triste. Subo tu poema. Saludos.

Muchas gracias, estimado amigo, Pablo Rodríguez, por tu generoso gesto de subir mi poema. Te quedo reconocida.
Un abrazo.
BEGOÑA.