Editorial Alaire

A mis cincuenta y diez recién cumplidos
ya pocas cosas me la ponen dura;
las medicinas no me ofrecen cura
y hasta me pesan ambos apellidos…

A mis cincuenta y diez, los embutidos
me han metido una vaca en la cintura;
la voluntad me pide sepultura
y el corazón me cobra los latidos…

A mis cincuenta y diez, si más doy tumbos
por la casa hecho un dandy sin gallumbos,
más mi Pepa al pasar menos me mira…

A mis cincuenta y diez son tantas vueltas
por la vida y disputas no resueltas,
que el porvenir ya encoge más que estira…

Ja, ja, como me has hecho reír. Te lo agradezco.
Abrazos
Pilar

jajajja, Jorge! Me has hecho el día amigo poeta. Abrazos, ERA

Pues sí, Ramón, después de los cincuenta, se impone no complicarse demasiado la vida ni dar muchas vueltas a los "porvenires". Quizás el mayor privilegio de esta etapa sea poder decir lo que uno piensa sin preocuparse ni gota de los perjuicios que te pueda causar el hacerlo (pues cada vez hay menos que perder ) Estupendo este inteligente y humorístico poema pleno de realismo y verdad. Un gran abrazo amigo.

Pilar Morte escribió:Ja, ja, como me has hecho reír. Te lo agradezco.
Abrazos
Pilar

Soy yo quien te agradece que hayas reído Pilar. ¿Qué mejor premio para mí? Un honor, la risa es vida.
Un fuerte abrazo

E. R. Aristy escribió:jajajja, Jorge! Me has hecho el día amigo poeta. Abrazos, ERA

Gracias por sonreír con estas disyuntivas que la avanzada edad me plantea, querida Era.
Un placer verte, como siempre.
Otro abrazo

Luis M. escribió:Pues sí, Ramón, después de los cincuenta, se impone no complicarse demasiado la vida ni dar muchas vueltas a los "porvenires". Quizás el mayor privilegio de esta etapa sea poder decir lo que uno piensa sin preocuparse ni gota de los perjuicios que te pueda causar el hacerlo (pues cada vez hay menos que perder ) Estupendo este inteligente y humorístico poema pleno de realismo y verdad. Un gran abrazo amigo.

Y en verdad ese privilegio compensa la decrepitud en ciernes, querido Luis. Cuando a uno dejan de importarle, los problemas dejan de serlo como por arte de magia. En verdad nunca hay nada que perder, pero cuando somos jóvenes jamás se nos ocurre pensar que envejeceremos.
Gracias por tus siempre acertadas reflexiones y por tu valiosa huellaen esta casa. Otro fuerte abrazo

Me ha gustado mucho estar en estos cincuenta y ... que parecen por su vitalidad y sabiduría 33.

He disfrutado, querido amigo.

Abrazo enorme.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Me ha gustado mucho estar en estos cincuenta y ... que parecen por su vitalidad y sabiduría 33.

He disfrutado, querido amigo.

Abrazo enorme.

Te superas en dedicarme frases bonitas que en verdad, y nunca he sido más sincero, no creo merecer ni de lejos. Esta que me haces en referencia a los 33 años me ha llegado especialmente.
En verdad te digo que eres lo mejor de alaire Hallie. Ojalá algún día te pudiera conocer, porque tu alma desde aquí parece blanca y limpia como un amanecer desde una cumbre nevada.
Con todo mi aprecio...

Enhorabuena, Jorge, por saber unir con tanta maestría el humor con la métrica de un poema tan bien construido y que en el fondo transmite un mensaje profundo.
Un abrazo,
Ángeles

Ángeles Hernández escribió:Enhorabuena, Jorge, por saber unir con tanta maestría el humor con la métrica de un poema tan bien construido y que en el fondo transmite un mensaje profundo.
Un abrazo,
Ángeles

En verdad Ángeles que a mis cincuenta y diez todo se ve tan diferente... Hay mucho de mí en este poema, por eso agradezco doblemente tus palabras, que denotan sinceridad.
Un abrazo grande, con la misma sinceridad y cariño

A mí me queda poco para mis cincuenta y diez también.

A mí me queda poco para mis cincuenta y diez también.

muy chistoso, buena apuesta.

Valioso poema en tu estilo tan personal. Saludos.