Oda a los Tercios españoles

[Armilo Brotón]

(Te dedico, Ana, unas letras que encontré de mi abuelo, el doctor Gerardo, entre sus maravillosas colecciones de vida)

Te conozco y te digo:
nada más susceptible al honor
que el tiro de los arcabuces:
“Cuando la poesía es sincera,
la resistencia se asa con la verdad.”

Nadie mata por amor
ni vive por misericordia.
Desde sus bocas sin marisco
un tercio se desprende cada Francisco de Espada,
cada Jota Ballesta de Martínez,
cada Ramón Ramírez.
Lo sensible es cadalso y no existe lujuria, ni espalda,
que justifique la mierda.

Declararon los jueces:
¿Antonio Pérez Moscoso?
Mentiroso.
¿Pablo Yáñez de Establo?
Infame.
¿Rafael Godo y Sempituerto?
Manipulador de la Reina.

Sin indulto posible,
carentes de soldados y aviso,
fuimos perdiendo los espejos
con hambre, entre la soledad
dejamos bizco al tuerto.

Vendimia la madre del francés
dulces de Albión,
paté de hígado
y queso Gouda.

A los tercios viejos de España
poco les importa la tortilla sin patatas,
y contando inquisición y mentiras,
donde lloramos la primera gota de mar,
nos quedamos sin futuro.

Gerardo Brotón

[Ana García]

Le comentaba yo a Don Gerardo, que hay poetas que han enmascarado sus pieles y andan afilando cuchillos largos. o los arcabuces en las sombras.
Estoy segura de que Armilo Broton ( casi wapo) ha estado aquí, leyendo esta endecha (pelin irónica) a la poesía. Era aproximadamente la hora del té, la hora del crimen, la hora del torero corneado en la plaza cuando he visto la dedicatoria:
—No es un poema de amor, eh.
Ha sido entonces —es decir, ahora—, cuando (es decir, más tarde), he visto (veo) que otra vez respetas la poesía. Y te tomas tu tiempo y la ganas.
También he visto que el poeta —no yo—echaba a volar un poemeto para jugar al despiste.
Y ya ve ud. Don Gerardo, no hay indulto posible:
Para el que va y viene. El que dice y no hace sino hacer el maricón, el traidor (que los hay). Y el que ríe (no el último, sino mejor), el exiliado y el del ano doloroso. Todos cogidos de la mano.

Asombroso el final:

poco les importa la tortilla sin patatas,
y contando inquisición y mentiras,
donde lloramos la primera gota de mar,
nos quedamos sin futuro.

Que no me quiten las patatas a la tortilla, ni la creatividad en la poesía. Hay quien atiende más a cómo hay que decir las cosas que a las cosas mismas. Y tú lo cuidas todo. ¿Por qué no puede darse una tortilla cuadrada?
Podemos seguir recortando el mar

Y ahora en serio, Miguel, muchas gracias por la dedicatoria y por el quiebro de esta voz con algo que corta la palabra.
Un besazo.

[Armilo Brotón]

Juega el poeta con las palabras y su mirada se vuelve extraña. Como los Tercios, no mueve filas nunca cuando cree en los que dice; su honor está por encima de todo, reconocimientos incluidos. Eran los Tercios soldados profesionales que no consentían que se les pegara con la mano ni con un palo. Eran los Tercios fieles hasta la muerte.
¡Y que no nos quiten las patatas a la tortilla mi gitana!
Gracias por este hermoso comentario a una obra que finalmente es un metapoema.
Besazo

[Julio Gonzalez Alonso]

Mi asombro, felicitación y alegría por encontrar este tema en la poesía. Creía que sólo Pérez Reverte podía hacer algo así, pero en novela.
Un abrazo. Salud.

[Luis M]

Dignos herederos de las orgullosas e invencibles legiones romanas, los viejos Tercios españoles. Honor, valentía y fidelidad hasta el final, grandes aunque escasos valores hoy en día. ¡Y qué versos los del doctor Gerardo!

“Cuando la poesía es sincera,
la resistencia se asa con la verdad.”


Lo sensible es cadalso y no existe lujuria, ni espalda,
que justifique la mierda.


Sin indulto posible,
carentes de soldados y aviso,
fuimos perdiendo los espejos
con hambre, entre la soledad
dejamos bizco al tuerto.



A los tercios viejos de España
poco les importa la tortilla sin patatas,
y contando inquisición y mentiras,
donde lloramos la primera gota de mar,
nos quedamos sin futuro.

Un poemazo encuadrado en el más crudo y puro realismo poético. Una suerte haberlo encontrado. Mis reverencias estimado Miguel.
Un fuerte abrazo.

[Armilo Brotón]

Mi asombro, felicitación y alegría por encontrar este tema en la poesía. Creía que sólo Pérez Reverte podía hacer algo así, pero en novela.
Un abrazo. Salud.

Gracias querido amigo Julio por esa comparación que no merezco con mi admirado paisano Reverte y su capitán Alatriste. He de confesarte que en cierta medida me vino a la cabeza cuando compuse este poema realista que refleja la penosa situación de unos hombres , léase en el contexto de la época, que dejaban su vida con valentía mientras en los despachos hombres sin honor jugaban al imperio.
Un abrazo y salud

[Armilo Brotón]

Dignos herederos de las orgullosas e invencibles legiones romanas, los viejos Tercios españoles. Honor, valentía y fidelidad hasta el final, grandes aunque escasos valores hoy en día. ¡Y qué versos los del doctor Gerardo!

“Cuando la poesía es sincera,
la resistencia se asa con la verdad.”

Lo sensible es cadalso y no existe lujuria, ni espalda,
que justifique la mierda.

Sin indulto posible,
carentes de soldados y aviso,
fuimos perdiendo los espejos
con hambre, entre la soledad
dejamos bizco al tuerto.

A los tercios viejos de España
poco les importa la tortilla sin patatas,
y contando inquisición y mentiras,
donde lloramos la primera gota de mar,
nos quedamos sin futuro.

Un poemazo encuadrado en el más crudo y puro realismo poético. Una suerte haberlo encontrado. Mis reverencias estimado Miguel.
Un fuerte abrazo.

Fíjate estimado Luis que este poema se quedó muy sólo y es uno de mis churros al que le tengo un especial cariño pues es de los pocos poemas realistas que he compuesto en mi última época. Tu amor, y especialización en el estilo, lo ha reconocido y me alegró mucho tu visión y comentario. Ya sabes que me gusta la historia, la colección de retratos y el tercio español no se iba a librar de ello.Quería exponer de la forma más cruda y desapegada posible la realidad de unos hombres que finalmente eran carne de cañón.

Has destacado los versos que a mí más me gustan y los leo muy cercanos a nuestra realidad actual, un mundo en el que, como bien has dicho, se nos imponen valores bastante mediocres.

Un abrazo amigo y salud más que nunca.

[Ricardo Serna G]

Armilo


Me encantó tu poema.....Volveré
con mi comentario

Un abrazo fuerte, querido amigo

[Ana García]

Sí, yo tampoco entiendo porqué se quedó tan corto de comentarios si es una gozada de poema.
Qué buenos dedicados.
Un besazo.

[Ricardo Serna G]

Nadie mata por amor
ni vive por misericordia.
Desde sus bocas sin marisco
un tercio se desprende cada Francisco de Espada,
cada Jota Ballesta de Martínez,
cada Ramón Ramírez.
Lo sensible es cadalso y no existe lujuria, ni espalda,
que justifique la mierda.

Armilo

Me llamó mucho la atención de la estrofa que señalo,
sin demeritar todo el poema de tu abuelo..,
queda muy claro el mensaje
y deja señales de su calidad poética....


Gracias por compartir....

Un abrazo fuerte, querido amigo
----en el comentario anterior me llamaron de la cocina----
feliz día, siempre

[Armilo Brotón]

Nadie mata por amor
ni vive por misericordia.
Desde sus bocas sin marisco
un tercio se desprende cada Francisco de Espada,
cada Jota Ballesta de Martínez,
cada Ramón Ramírez.
Lo sensible es cadalso y no existe lujuria, ni espalda,
que justifique la mierda.

Armilo

Me llamó mucho la atención de la estrofa que señalo,
sin demeritar todo el poema de tu abuelo..,
queda muy claro el mensaje
y deja señales de su calidad poética....


Gracias por compartir....

Un abrazo fuerte, querido amigo
----en el comentario anterior me llamaron de la cocina----
feliz día, siempre

Querido amigo Ricardo, te contesto aquí a tus dos generosas entradas.

Primero agradecerte la lectura tan amable que siempre tienes conmigo.
Como obra realista, uno debe situarse en el contexto histórico, en el pensamiento de ese hombre que iba a la guerra, en aquellos tiempos de miseria, sabiendo que su vida no valía más allá que un disparo, un golpe de espada. Y no nos engañemos que era el hambre, no tanto el amor a la patria, lo que los hacía tan duros. Sin embargo eran temidos por su bravura los tercios españoles en Europa, por su entrega a la Corona, jugándose la vida por reyes ineptos a los que lo único que les interesaba era su reputación, ser dueños de un imperio y les daba igual el ser humano. Me fascina ese sentimiento de honor, hoy trasnochado, que tenían, pero recupero lo que es el concepto de honor que yo hoy identifico con la ética, que debería ser motor de nuestra vida; recupero el valor de decir la verdad y luchar por ella.

Evidentemente yo sí mato por amor, sin dudarlo un momento; por amor a mis hijos soy capaz de todo pero sí tengo claro que no vivo por misericordia, como aquellos tercios que le insertaban la espada en el estómago a su capitán si les faltaba al respeto, a su honor -es histórico y se puede contrastar-, luego los ahorcaban por ello pero no les importaba. Los últimos versos, destacados por ti, reflejan esa realidad histórica.

Muchas gracias de nuevo por tu comentario y sobre todo por tu amistad que es, realmente, lo que más me importa.
Abrazo y salud

[Armilo Brotón]

Sí, yo tampoco entiendo porqué se quedó tan corto de comentarios si es una gozada de poema.
Qué buenos dedicados.
Un besazo.

Supongo, Ana, que el título echa para atrás ¿a quién se le ocurre hacer una oda a los tercios españoles? También hay temas en la poesía que no a todos nos gustan y esto puede sonar desde fuera, antes de haberlo leído, como patriótico y esas cosas. En fin que cada uno comentamos lo que nos gusta y me parece muy bien.
Un besazo

[Armilo Brotón]

Dignos herederos de las orgullosas e invencibles legiones romanas, los viejos Tercios españoles. Honor, valentía y fidelidad hasta el final, grandes aunque escasos valores hoy en día. ¡Y qué versos los del doctor Gerardo!

“Cuando la poesía es sincera,
la resistencia se asa con la verdad.”


Lo sensible es cadalso y no existe lujuria, ni espalda,
que justifique la mierda.


Sin indulto posible,
carentes de soldados y aviso,
fuimos perdiendo los espejos
con hambre, entre la soledad
dejamos bizco al tuerto.



A los tercios viejos de España
poco les importa la tortilla sin patatas,
y contando inquisición y mentiras,
donde lloramos la primera gota de mar,
nos quedamos sin futuro.

Un poemazo encuadrado en el más crudo y puro realismo poético. Una suerte haberlo encontrado. Mis reverencias estimado Miguel.
Un fuerte abrazo.

Jajajaja, Que no nos toquen muchos los huevos porque vamos a responder, estimado Luis, estés donde estés, a un juego sucio orquestado, venga de donde venga, vamos a responder, con la despiada elegancia del Corumelo, a cualquier provocación vamos a responder siempre, manque nos quedemos sin futuro. Es una metáfora de la lucha que nos corresponde, no eludimos lo que nos toca, eso quería decir el mensaje de este poema.

El Corumelo de la Iguana rosada

[Ana García]

¡Cuántos recuerdos me llegan con este rescate, Armilo!
Ya me has emocionado. Toques el tercio que toques sales airoso.
Besazo.

[Ramón Castro Méndez]

"Donde lloramos la primera gota de mar,
nos quedamos sin futuro".

Fíjate, bro, que para mí estos dos versos lo resumen todo. Jolines, bro, eres un facha, ¿a quién se le ocurre hacer una oda a los tercios españoles? Amigo mío, el mundo es del buenismo que nos está matando y disolviendo como un azucarillo. ¿Cuándo comenzó la idiocia? El poema, por otra parte, es muy bueno, sin necesidades de ardor guerrero. ¿La tortilla? Española, con patatas y cebolla.
Abrazote, bro.