Clímax del Intelecto (Dios o no Dios)
Publicado: Vie, 02 Ago 2019 17:26

Tengo todas las claves que cualquier escritor que se desprecie
debería incluir en su lista de tareas.
Es mi caso el que pongo aquí, sobre la mesa.
Los demás parecen disfrutar con lo que hacen,
aplicando sus versos a la vida.
No he dado ni topado aún con quien me niegue
la verdad, la razón, lo absoluto de mí.
Una vez me dijeron que Yo no era Dios.
Otra vez que mis letras son mi traje a medida.
No se sabe del hombre la mitad que de dios.
Con esto me limito a ser como el global humanitario.
Sí que es cierto.
En mi caso, lo hago todo al revés.
Pienso todo al revés.
No es desconfianza lo que esgrimo y manejo.
Es una escaramuza, un despropósito.
Es simplemente un qué coño quiero hacer:
"Ilustrar el camino, o hacer leña del árbol que ha caído."
Lo cierto de verdad, la inconsciencia del hombre.
En este caso no es la fuerza lo que cuenta.
Dios jamás necesita maña.
Sin embargo, nosotros, a todo le hemos puesto nombre o etiqueta.
El primero que me describa a Dios, resulta irrelevante.
Siempre escapo de Él, sin embargo mi vida radica en los desbarres filosóficos.
"Yo le dije, Coral, a tu nombre de mar,
que eras una puta."
Tras de ti, o de otra, o de cualquiera,
nació este gusto por lo divino.
El Señor me llamó.
Me dijo: Vademecum.
Yo sabía que mi última obsesión nunca iba a abandonarme.
Me llevó al psiquiátrico.
Por aquellos tiempos no sabía distinguir las malas compañías.
Un loco más hablando de Dios, nada nuevo.
Ahora, en las redes deben haber copiado y pegado mis perrerías e inmundicias unos cuantos millones de veces.
¡Nadie me hace caso!
Pero ése no es mi problema, pienso, más tozudo todavía:
"No saben bien lo que se están perdiendo".
"La incógnita sobre quién soy puede volar o no sobre sus cabezas.
Esto es una semi-paranoia.
Y como solo me conocen por mis textos, pienso, de nuevo:
Si ellos no me hacen Dios, prefiero suicidarme y eliminarlos a todos, así, de una tacada."
"Esto no es nada personal, sino conceptual.
Es decir, puedo decir, afirmar, sentir, saber que soy Dios,
pero como le he negado tantas veces,
solo me queda una opción:
"Que los demás confiesen."
Y así, vivo en mi jaula.
Aquí no cabe ni una duda.
Ése es el milagro.
Esperar con ahínco algo que sabes que no va a suceder.
"Esto no es un poema desgarrador sobre Dios,
esto es una masacre a mis creencias."