Editorial Alaire

Es tarde para espiar en la oscuridad.

Entra por el ventanal un eclipse nocturno,
la luna ensombrece a la muchacha que sonríe
a la hora en que el supermercado
desliza sus vértebras de metal para cerrar y morir de nuevo.

Hoy vi la kermés sobre la playa
e imaginé muñecos monstruosos durmiendo en las olas de julio.

¡Qué timbal me incita a decir lo imposible-invisible!

En el calendario yace la huella de los horarios viejos,
un duende se viste de azul cuando lo miras,
es como si mil océanos incendiaran a coro el mediodía.

Esta es tu habitación y aquí no habita el salitre del tiempo incómodo.

Tú me susurras que en los vinilos solo hay círculos concéntricos
y que alguien miente cuando habla de la inmortalidad de la música,
por qué entonces el indómito instante que armoniza tu corazón
a treinta y tres revoluciones por minuto.

Hay un dios extraño que descubrí en la página final
de un prontuario que no conocía.

Él y su justicia me recuerdan los pasajes bíblicos
que invocan el fúlgido clamor de las hogueras,
siempre en guardia contra el rostro feliz de la inocencia.

Volveré, porque a los misterios que viven en tu hogar
solo un yo proscrito podría entregarles su cicatriz de invierno.

Lloverá nieve encendida igual que lágrimas de ardor
en la superficie de un silencio
acostumbrado a tu latir de lagartija.

Ramón Carballal escribió:Es tarde para espiar en la oscuridad.

Entra por el ventanal un eclipse nocturno,
la luna ensombrece a la muchacha que sonríe
a la hora en que el supermercado
desliza sus vértebras de metal para cerrar y morir de nuevo.

Hoy vi la kermés sobre la playa
e imaginé muñecos monstruosos durmiendo en las olas de julio.

¡Qué timbal me incita a decir lo imposible-invisible!

En el calendario yace la huella de los horarios viejos,
un duende se viste de azul cuando lo miras,
es como si mil océanos incendiaran a coro el mediodía.

Esta es tu habitación y aquí no habita el salitre del tiempo incómodo.

Tú me susurras que en los vinilos solo hay círculos concéntricos
y que alguien miente cuando habla de la inmortalidad de la música,
por qué entonces el indómito instante que armoniza tu corazón
a treinta y tres revoluciones por minuto.



en la superficie de un silencio
acostumbrado a tu latir de lagartija.

Muy hermoso poema, con versos y estrofas muy lograd@s. Mis felicitaciones, Ramón. Un abrazo.

Me gustó mucho el poema Ramón. Entre misterioso y certero. Ha sido un gran placer de lectura. Muchas gracias por compartirlo.

Un abrazo

"Hay un dios extraño que descubrí en la página final
de un prontuario que no conocía.

Él y su justicia me recuerdan los pasajes bíblicos
que invocan el fúlgido clamor de las hogueras,
siempre en guardia contra el rostro feliz de la inocencia."

Todo el poema incendia la nieve de la inconciencia donde adormece la volcánica explosión de la epifanía. Preñado de aciertos y de sugerentes fuegos, algunos para consumer, otros para calendar la médula. Me ha gustado mucho, Ramón. E. R. Aristy

Lo dicho, querido amigo...preciosas imágenes discurren para dejar expuesta la profunda sensibilidad de tus versos...
Un gusto siempre...aquí o allí o allá...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Me ha gustado mucho la imagen de las "vértebras de metal", Ramón. Gracias por compartirlo.

Me siento atrapada por las imágenes de tu hermoso poema. Un placer leerte.
Abrazos
Pilar

Luis M. escribió:

Ramón Carballal escribió:Es tarde para espiar en la oscuridad.

Entra por el ventanal un eclipse nocturno,
la luna ensombrece a la muchacha que sonríe
a la hora en que el supermercado
desliza sus vértebras de metal para cerrar y morir de nuevo.

Hoy vi la kermés sobre la playa
e imaginé muñecos monstruosos durmiendo en las olas de julio.

¡Qué timbal me incita a decir lo imposible-invisible!

En el calendario yace la huella de los horarios viejos,
un duende se viste de azul cuando lo miras,
es como si mil océanos incendiaran a coro el mediodía.

Esta es tu habitación y aquí no habita el salitre del tiempo incómodo.

Tú me susurras que en los vinilos solo hay círculos concéntricos
y que alguien miente cuando habla de la inmortalidad de la música,
por qué entonces el indómito instante que armoniza tu corazón
a treinta y tres revoluciones por minuto.



en la superficie de un silencio
acostumbrado a tu latir de lagartija.

Muy hermoso poema, con versos y estrofas muy lograd@s. Mis felicitaciones, Ramón. Un abrazo.

Gracias, Luis, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.

Àlex Gállego escribió:Me gustó mucho el poema Ramón. Entre misterioso y certero. Ha sido un gran placer de lectura. Muchas gracias por compartirlo.

Un abrazo

Gracias, Álex. Me alegra que te haya gustado este poema. Un abrazo.

E. R. Aristy escribió:"Hay un dios extraño que descubrí en la página final
de un prontuario que no conocía.

Él y su justicia me recuerdan los pasajes bíblicos
que invocan el fúlgido clamor de las hogueras,
siempre en guardia contra el rostro feliz de la inocencia."

Todo el poema incendia la nieve de la inconciencia donde adormece la volcánica explosión de la epifanía. Preñado de aciertos y de sugerentes fuegos, algunos para consumer, otros para calendar la médula. Me ha gustado mucho, Ramón. E. R. Aristy

Gracias, ERA, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.

E. R. Aristy escribió:"Hay un dios extraño que descubrí en la página final
de un prontuario que no conocía.

Él y su justicia me recuerdan los pasajes bíblicos
que invocan el fúlgido clamor de las hogueras,
siempre en guardia contra el rostro feliz de la inocencia."

Todo el poema incendia la nieve de la inconciencia donde adormece la volcánica explosión de la epifanía. Preñado de aciertos y de sugerentes fuegos, algunos para consumer, otros para calendar la médula. Me ha gustado mucho, Ramón. E. R. Aristy

Gracias, ERA, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.

Lunamar Solano escribió:Lo dicho, querido amigo...preciosas imágenes discurren para dejar expuesta la profunda sensibilidad de tus versos...
Un gusto siempre...aquí o allí o allá...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Nancy, por tu lectura y palabras. Un abrazo.

Pablo Rodríguez Cantos escribió:Me ha gustado mucho la imagen de las "vértebras de metal", Ramón. Gracias por compartirlo.

Gracias, Pablo, por leer y comentar. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Me siento atrapada por las imágenes de tu hermoso poema. Un placer leerte.
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar,por el comentario que dejas. Un abrazo.