Editorial Alaire

Si no puedes sacar nada en claro del aire,
confiesa por lo menos
la esencia de tu pestañeo.
No me mires jamás por compromiso,
hoy pido simplemente que el tiempo no te olvide.
Y levantan el vuelo las gaviotas,
y ninguna se queda rezagada.
Esta imagen tan firme y tan reveladora,
no se ha originado.
Llevan años ya uniéndose nuestros labios.
Quizá la voluntad te ha impedido cambiarme.
Sigo siendo rebelde y libertario.
Una última aparición
de lo que en el amor llaman palos de ciego.
Sin embargo,
aún sin poder decirte que te quiero,
le estoy agradecido a mis palabras.
No me resulta amarga la poesía.
Siempre me ha perseguido el conceptual
valor del sinsentido.
Y eso, amor, es un punto a mi favor.
"Te he cambiado por ciencia infusa."

Me has emocionado, Ricardo; cambiado, mutado, sobreviviente en las orillas del concepto. Lo digas como lo digas (y lo haces bien) se llena este espacio de amor intacto.

Abrazo y felicidad.

Gracias miles por tu presencia en estos versos, estimada Hallie.
Me has halagado con tu comentario, y me has alentado.
Te mando un fuerte abrazo.

El talent no se compray el tuyo abunda. Me emociona tu bello poema, Ricardo. ERA

Gracias miles ERA!
Me complace verte de nuevo por mis versos.
Gracias por tu presencia y halagadoras palabras.
Fuerte abrazo.

Muy buen poema Ricardo por su cuidado ritmo y la sensación que transmite a levedad del ser, como bien dejas esbozado en los primeros y bellos versos. En cada parpadeo la visión se renueva.
Un saludo

Gracias Armiño, por tu presencia y palabras en estos versos.
Abrazos.