Editorial Alaire

¡Qué lento pasa tu olvido!
y ¡qué extensa es la memoria
que se desangra en la historia
de un corazón malherido!

¡Qué amarga sabe la vida
cuando cocinas dolores
que provocan los amores
con sabor a despedida!

¡Qué negra luce la noche
cubierta de nubes pardas!
con los perdones que guardas,
¡qué inútil es el reproche!

¡Qué absurda es esta agonía
que se revuelca en tu ausencia,
¿cuánto vale la existencia
en una vida vacía?

¿Cuánto valen estos huesos
y unas caricias ya rotas,
en un mar que a cuentagotas
va desangrando tus besos?

Desde que tú ya te has ido
mi mente peca de necia
pues se olvida de la amnesia
que de ti me ha protegido.

La vida regresa al nido
anunciando su llegada
pero en este albor de nada
¡qué lento pasa tu olvido!

- Javier

Qué belleza! Me he deleitado con tu buen hacer, Javier. Abrazos, ERA

Muy bello trabajo, amigo Javier.
Felicidades.
Abrazos.

Javier, es muy bueno volver a leerte.

Hay mucha coherencia vital en tu poema, fuerza, desgarro, emoción y buen hacer.
Pensaba hace un rato que la experiencia interior de los sentimientos amorosos es muy parecida en todos los seres humanos.
Obras como esta nos hacen mirar en el espejo colectivo, en ese inconsciente tan antiguo como guerrero, tan volátil como enriquecedor.

Salud y felicidad, amigo; un abrazo.

Hay ausencias pero también perdón que enriquece los versos. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Hay ausencias pero también perdón que enriquece los versos. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Bellísimo, Javier. Fondo y forma amalgamados en un abrazo perfecto.

Besos
Ana