Paso de todo (Guía para todos los públicos)
Publicado: Mié, 24 Jul 2019 20:25
Alguien o Algo que piensa al revés que todos los demás es simple y monstruosamente extraordinario.
Nunca parecerá fácil "acabar con Él".
Más que nada, porque constituye un espejo donde mirarse.
Esto solo es un poema narcisista.
El mundo está en mi contra, a favor de mi voluntad.
Nadie va a haber aquí que aprecie mi arte o que me dé la razón.
Fuera de mis letras, ya.
El "Todo" no conspira contra Mí.
Todo está en mi cabeza.
Así de sencillo.
O eso dicen los médicos.
No es mi intención menospreciarlos, pero, como ya dije, no tengo nada que ver con sus problemas.
Sin buscar guerra, me meto en innumerables berenjenales.
Ése es el quid de la cuestión.
Cada vez que me sumerjo en mis obras maestras, descubro cosas nuevas.
Esto no es cabezonería.
Y como no le encuentro explicación, lo llamo Dios.
"Sé perfectamente qué haría Dios en mi situación.
También puedo concebir algo por encima de Dios.
Resulta bien sencillo:
"Mi escritura no es un tributo a Dios, ni mucho menos.
Mi escritura va muchísimo más allá."
"No se le pueden pedir peras al olmo.
Conmigo, pasa algo similar."
"No me comprometo con nada.
Esto es superior a dios.
Le viene demasiado grande."
A mí me la suda tanto lo que suceda a mi alrededor, que me dan vergüenza ajena.
Si digo que soy dios es por aburrimiento.
Es más, cargar con el peso de dios me resulta irrisorio.
"No formo parte de ningún plan.
Es más, dejar a dios atrás es algo así como dejar atrás cualquier cosa."
"No me he sentido correspondido por dios,
no persigo señales, ni me agarro a un clavo ardiendo."
"Todas mis enseñanzas sin dios de por medio, alcanzan su mayor potencial."
"Este poema está enfocado al pasotismo.
Sobre dios caerá mi indiferencia.
Lo que no se percibe, no existe."
"Me baso en la auténtica realidad.
El resto son conjeturas y chalados."
Creo que he superado mi trastorno.
Nunca parecerá fácil "acabar con Él".
Más que nada, porque constituye un espejo donde mirarse.
Esto solo es un poema narcisista.
El mundo está en mi contra, a favor de mi voluntad.
Nadie va a haber aquí que aprecie mi arte o que me dé la razón.
Fuera de mis letras, ya.
El "Todo" no conspira contra Mí.
Todo está en mi cabeza.
Así de sencillo.
O eso dicen los médicos.
No es mi intención menospreciarlos, pero, como ya dije, no tengo nada que ver con sus problemas.
Sin buscar guerra, me meto en innumerables berenjenales.
Ése es el quid de la cuestión.
Cada vez que me sumerjo en mis obras maestras, descubro cosas nuevas.
Esto no es cabezonería.
Y como no le encuentro explicación, lo llamo Dios.
"Sé perfectamente qué haría Dios en mi situación.
También puedo concebir algo por encima de Dios.
Resulta bien sencillo:
"Mi escritura no es un tributo a Dios, ni mucho menos.
Mi escritura va muchísimo más allá."
"No se le pueden pedir peras al olmo.
Conmigo, pasa algo similar."
"No me comprometo con nada.
Esto es superior a dios.
Le viene demasiado grande."
A mí me la suda tanto lo que suceda a mi alrededor, que me dan vergüenza ajena.
Si digo que soy dios es por aburrimiento.
Es más, cargar con el peso de dios me resulta irrisorio.
"No formo parte de ningún plan.
Es más, dejar a dios atrás es algo así como dejar atrás cualquier cosa."
"No me he sentido correspondido por dios,
no persigo señales, ni me agarro a un clavo ardiendo."
"Todas mis enseñanzas sin dios de por medio, alcanzan su mayor potencial."
"Este poema está enfocado al pasotismo.
Sobre dios caerá mi indiferencia.
Lo que no se percibe, no existe."
"Me baso en la auténtica realidad.
El resto son conjeturas y chalados."
Creo que he superado mi trastorno.