Editorial Alaire

No somos nadie,
decía, mientras caía un puñado de tierra sobre
el féretro.

Siete años tenía la primera vez que vi un cadáver: unos ojos
rasgados y un bebé asiático sobre su vientre,
la mujer del vietnamita que moría al parir a su octavo hijo,
porque él solo eso quería hacer
incluso a su propia hija quiso hacerle hijos.

No somos nadie.
Y no es la voz de mi abuela,
ahora suena en mi cabeza mientras echo un puñado de tierra
sobre mi propio cadáver,
como la mujer del vietnamita
y con los hijos que no tengo sobre mi vientre rasgado.

Mi padre también quiso hacerme hijos una vez,
pero sólo fue una vez,
aquella vez,
aquella puta y maldita vez en que mi padre
dejó de ser mi padre.

Vuelvo a leer tu poema y me sigue impactando su crudeza. La vida puede ser bastante cruel con algunas personas, y todas y cada una de las pequeñas muertes que vamos coleccionado nos convierten en sombra de lo que un día fuimos.

Muy bueno, Antonia.

Un abrazo.

Antonia, las dos escenas hacen temblar el suelo con pena y rabia.
Quizá el amor es la única manera de sanar el desamor.

Gracias por compartir; un abrazo.

La vida , la extensión de vida, el valor de vida inestimable, . Un poema para llorar por 2000 y tantos años, o para transformarnos en lo que sea que tenga que transformarse. Un poema espiritual y de catarsis. Para guardar silencio y para hablar y para escuchar . Me conmuve su palida hermosura.ERA

Impactante trabajo, amiga Antonia.
Abrazos.

Inmoviliza este poema o transforma en rabia su lectura. Gracias por compartirlo.
Abrazos
Pilar

Estremecedor poema, Antonia. Duro de contar pero tú lo has hecho con maestría. Un abrazo.

Impactante, querida amiga, y doloroso poema, casi me he quedado sin palabras. Por su temática, por lo difícil que se vuelve escribir sobre ese tipo de cosas, y hacer que el lector sienta en su carne lo evocado, te felicito. Muchos abrazos, Antonia.

Excepcional e impactante poema, Antonia:

Un escalofrío ha recorrido mi cuerpo al leerte.

Un beso
Aplausos
Ana

Cuanto siento que tu padre dejara de ser y tu padre y que el vacío te llenara de disgusto. El título te honra y te deja marginada para siempre.
Con la letra flota tu problema y tu cadaver, amiga.

Un abrazo y respeto por tu decidida jenuflexión

Felicidades Antonia, el enlace es brillante. Bien dicho.
Felicidades igualmente por mantener íntegro el espejo interior, ese que en la catarsis aguanta sin resquebrajarse.

Un abrazo.
Ignacio

Muchas gracias a todos. Vengo un poco tarde por razones obvias, porque cuesta venir a ciertos poemas,
y porque algunas veces hablo de más y no debiera, y encima últimamente estoy muy habladora.
Pero aquí vengo a responder a vuestros comentarios.

Casulidades de la vida, escribí este poema unos días antes de que muriese uno de los protagonistas del poema,
cosa que desconocía. Y ahora mismo acabo de borrar el comentario que había escrito, era demasiado largo y decía demasiado. A veces consigo callar a tiempo. Se me enciende la bombillita.

Muchas gracias Rosa, te acuerdas que te dije hace poco en un poema que me gusta mi sombra?
Eso supongo que es bueno no?
Un abrazo.


Muchas gracias Hallie.
Pues seguramente tienes razón,
amor en general, de hijos, amigos, pareja, de la gente que te rodea en definitiva
y que te quiere, y te quiere bien. No todo el mundo sabe querer.
Por muchas razones me molestan a veces cosas que leo o escucho sobre malos tratos en general y violencia en mujeres y niños,
y no puedo callarme,, me resulta díficil en ocasiones hacerlo. Y siempre intento poner mi granito de arena, aunque no siempre se entiende, pero siempre también es desde el respeto infinito que tengo a ciertos temas.
Un abrazo.

Muchas gracias Era por tus generosidad.
Pues para llorar o mejor incluso para hablarlo durante 2000 años y más, el mismo tiempo que ciertas cosas estuvieron silenciadas.
Hablando en general muchas personas prefieren callar a pasar vergüenza.
Pero la vergúenza está mal enfocada, puesto que es para quien la practica, no para quien la sufre, hablando de este caso en particular.
Lo que quiero decir que una víctima no debe de sentir vergüenza nunca. Quien tiene que agachar la cabeza es un violador, un maltratador, nunca jamás la víctima. Y mucha veces es al revés, desgraciadamente...Y otras muchas es la sociedad quien hace agachar cabezas de víctimas, porque a menudo se culpabilizan..

Y así nos va.
Un abrazo.

Mcuhas gracias Rafel.
Algunas situaciones impactantes sólo se pueden expresar de forma impactante.
Un abrazo.

Muchas gracias Pilar.
Me alegra haber transmitido lo que quería transmitir y en la forma en que quise hacerlo..
Un abrazo.

Muchas gracias Ramón por tus palabras. Ya lo hablamos largo y tendido en emepé.
Un abrazo.

Muchas gracias Marius, no te preocupes no hace falta decir nada, y además no te permito que te quedes sin
palabras, te hacen falta para escribir esos poemazos y para enseñarme a hablar rumano.
Milbesos.

Muchas gracias Ana, eso quería transmitir.
Intentar que el lector viviese por un segundo, o acercarse un poquito, pero sentir ciertas cosas, afortunadamente, no es posible si no es en carne propia.

Muchas gracias Guillermo.
Me dijo una vez un amigo que algunos somos hermanos del kao técnico, y a levantarse una y otra vez,
y ostia a ostia más fuertes.
Y con más ganas de vivir, digo yo.
un abrazo.

Me alegro mucho cuando veo ahí tu nombre:
Ignacio Mincholed. Todo un honor.
Muchas gracias.


Gracias a todos por estar aquí.
Abrazos.

wow qué impactante querida amiga... estremecedor...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Lunamar Solano escribió:wow qué impactante querida amiga... estremecedor...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Munca dejes de decir eso Nancy,
abrázanos siempre contodo tu cariño,
porque a veces hace falta.

Me encantan los abrazos, de esos largos, apretado y con ganas, y nos damos tan poquitos en general.
Es una pena.
Otro para ti, también con cariño.

Muy buen trabajo Antonia. A mi gusto con unos leves retoques estilísticos hubiera quedado de antología.
Un abrazo