Editorial Alaire

MOON LANDING


20 de julio, 1969


En aquel tiempo se enviaban cartas, o se guardaban en una caja de galletas, ahora celadora de souvenires enjugados de tiempo.


En aquel tiempo era igual reunirse alrededor del radio y el televisor
como aquella tarde cuando la Luna y Armstrong volaron en nuestro corazón a la velocidad de lo increíble


Yo también me preparaba para ir a la luna
me había crecido vellos en el pubis y la menarca era un aviso seguro que iba a bajarme la luna.

Estos cincuenta años han viajado por mundos y submundos,
a la velocidad de lo increíble.

E.R.Aristy

E. R. Aristy escribió:MOON LANDING


20 de julio, 1969


En aquel tiempo se enviaban cartas, o se guardaban en una caja de galletas, ahora celadora de souvenires enjugados de tiempo.


En aquel tiempo era igual reunirse alrededor del radio y el televisor
como aquella tarde cuando la Luna y Armstrong volaron en nuestro corazón a la velocidad de lo increíble


Yo también me preparaba para ir a la luna
me había crecido vellos en el pubis y la menarca era un aviso seguro que iba a bajarme la luna.

Estos cincuenta años han viajado por mundos y submundos,
a la velocidad de lo increíble.

E.R.Aristy

Qué hermosa crónica...Yo tenía 7 años y vivía en un pueblecito
donde la mayoría de los habitantes adultos estaban más pendientes
de las labores del campo, los incendios forestales,
o de los turnos del agua para el riego;)
que de la carrera espacial. En la escuela fue otra cosa
y el maestro nos explicó la importancia de aquella aventura
del Apolo 11 y sus tripulantes...
Me ha encantado, Era,un placer de lectura.
Un abrazo

Muy lograda la interrelación entre el hecho histórico, el personal y el inevitable paso del tiempo. Me gustó mucho el poema. Un abrazo.

Hermoso e interesante trabajo, amiga Era.
Abrazos.

Tiene la intensidad de un recorrido vital y eso me gusta. Destaco este verso, todo un acierto:

me había crecido vellos en el pubis y la menarca era un aviso seguro que iba a bajarme la luna.

Un abrazo.

Arriba con la muy buena poesía de ERA. Abrazos, amiga.

Sí, a qué velocidad cabalgan los años.
Muy bien desarrollado el poema.
Abrazos

E. R. Aristy escribió:MOON LANDING


20 de julio, 1969

Yo también me preparaba para ir a la luna
me había crecido vellos en el pubis y la menarca era un aviso seguro que iba a bajarme la luna.

Estos cincuenta años han viajado por mundos y submundos,
a la velocidad de lo increíble.

E.R.Aristy

Este poema es genial, Roxane, coincido con Ana en señalar este verso.
Has entrelazado muy bien la actualidad del momento y el acontecimiento personal, tal vez más importante.
La vida vuela y nos damos cuenta tarde.
Felicidades y un abrazo.

Gracias a Luis por rescatar este poema con el que tanto me identifico... Recuerdo como un sueño distante ese 1969 con un Jesús Hermida (aquí en España) comentando ese paseo lunar. Nosotros, los de entonces, somos y no somos los de ahora, pero eso es la vida y, en los tiempos que corren, hay que celebrar que sigamos contándolo.

Un fuerte abrazo.

Haces un recorrido vital e inteligente relacionados con la historia y el paso del tiempo.

Un placer leerte y disfrutarlo, felicidades.
Abrazos

Rosario Martín escribió: ↑Sab, 20 Jul 2019 15:41

E. R. Aristy escribió:MOON LANDING


20 de julio, 1969


En aquel tiempo se enviaban cartas, o se guardaban en una caja de galletas, ahora celadora de souvenires enjugados de tiempo.


En aquel tiempo era igual reunirse alrededor del radio y el televisor
como aquella tarde cuando la Luna y Armstrong volaron en nuestro corazón a la velocidad de lo increíble


Yo también me preparaba para ir a la luna
me había crecido vellos en el pubis y la menarca era un aviso seguro que iba a bajarme la luna.

Estos cincuenta años han viajado por mundos y submundos,
a la velocidad de lo increíble.

E.R.Aristy

Qué hermosa crónica...Yo tenía 7 años y vivía en un pueblecito
donde la mayoría de los habitantes adultos estaban más pendientes
de las labores del campo, los incendios forestales,
o de los turnos del agua para el riego;)
que de la carrera espacial. En la escuela fue otra cosa
y el maestro nos explicó la importancia de aquella aventura
del Apolo 11 y sus tripulantes...
Me ha encantado, Era,un placer de lectura.
Un abrazo

Me alegra tu anécdota querida Rosario. Me alegra también que te gustara la mía. La luna es un símbolo muy grande para mí. Un abrazo grande, amiga poeta. ERA