Editorial Alaire

Son las siete del martes.
Una puesta de sol nos adivina.
Los días de mañana no aprenden a besar.
Es difícil mirarse en el trozo de espejo que se ha roto.
Tan solo un pulso herido.
Tan solo una insistencia camuflada.
Tú has llamado a la puerta
y sigo siendo nadie en el salón.
Yo ya no vivo aquí.
He fingido mil veces beberme una botella
y procuro esquivar palabras solamente,
porque todo sucede como si fuera cierto
en un reloj sin horas que ponerse.
Hace frio en los cuerpos que cruzan nuestro otoño.

Tienes que recordarme que cuelgue los cristales
en la ciudad nocturna
para reconocer lo que ha sido imposible
y darle muerte.

Ya sabes que me lleno los bolsillos con citas, con mensajes,
con direcciones falsas
que no pasan por ser un corazón de nieve,
mi corazón curado.

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Manuel Sánchez

Una lluvia de silencios que guardan instantes desprendidos querido amigo...muy emotivo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Lorenzo Batalla escribió:Son las siete del martes.
Una puesta de sol nos adivina.
Los días de mañana no aprenden a besar.
Es difícil mirarse en el trozo de espejo que se ha roto.
Tan solo un pulso herido.
Tan solo una insistencia camuflada.
Tú has llamado a la puerta
y sigo siendo nadie en el salón.
Yo ya no vivo aquí.
He fingido mil veces beberme una botella
y procuro esquivar palabras solamente,
porque todo sucede como si fuera cierto
en un reloj sin horas que ponerse.
Hace frio en los cuerpos que cruzan nuestro otoño.

Tienes que recordarme que cuelgue los cristales
en la ciudad nocturna
para reconocer lo que ha sido imposible
y darle muerte.

Ya sabes que me lleno los bolsillos con citas, con mensajes,
con direcciones falsas
que no pasan por ser un corazón de nieve,
mi corazón curado.

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Manuel Sánchez

El corazón se congela cuando el entorno es un freezer, o hemos llegado a un glacial importante. No es un poema de amor, ni una disertación filosófica, tu poema es un sentimiento u un resentimiento, a mi parecer.

Estos poemas que buscan expresar el sentimiento crudo que nos produce tanto el medio ambiente externo como el medio ambiente interno, son de mucho interés para mi. Logras expresar la dureza cerrada del hielo solido.

Es una desazón profunda y humana que hace que volvamos al título como punto referencial, Unos ojos injustos.

Tienes que recordarme que cuelgue los cristales
en la ciudad nocturna
para reconocer lo que ha sido imposible
y darle muerte.


Estos versos me conmueven por su ardiente dolor y belleza literaria.

Un abrazo, Manuel. ERA