Editorial Alaire

El ocaso de los ídolos

Ignoto se traslada la palabra en el foso en el foso,
Crueles cuervos aúllan la balada morisca.

El ocaso, de un caracol rumiando el horizonte.

Tus lagos, tus manos, tu sexo.

Hoy murió la perla del fugaz crimen.

Y otros ocasos serán metales furiosos.

La realidad del ajedrecista es sus piezas.

Tus mundos no son míos, ni de ellos.
El capitán de un barco muere,
renace el viento del norte.

Suspenso en el olvido, en la letra nimia.

Hoy Borges baja los espejos de la noche.
Todo por un poema.

Arriba con esta nueva propuesta, amigo Javier.
Abrazos.

Javier Dicenzo escribió:El ocaso de los ídolos

Ignoto se traslada la palabra en el foso en el foso,
Crueles cuervos aúllan la balada morisca.

El ocaso, de un caracol rumiando el horizonte.

Tus lagos, tus manos, tu sexo.

Hoy murió la perla del fugaz crimen.

Y otros ocasos serán metales furiosos.

La realidad del ajedrecista es sus piezas.

Tus mundos no son míos, ni de ellos.
El capitán de un barco muere,
renace el viento del norte.

Suspenso en el olvido, en la letra nimia.

Hoy Borges baja los espejos de la noche.
Todo por un poema.

"Hoy Borges baja los espejos de la noche.
Todo por un poema."



Me gusta el aparente Inconexo de los versos, sin embargo, en este cierre genial , la coherencia hiperreal se hace evidente para el quiera verlo. Te aplaudo Dicenzo.ERA

Bien Rafel por tu comentario.

En mi opinión, este poema consiste en versos cortos, en los que cada cual contiene algo de valor poético.
Me gustaron algunos, otros no.
Pero se nota que tienes buena mano para las imágenes.
Abrazos.

Aristi gracias por tu análisis.

Buen reflejo y saludable desde el perfil que ronda las presencias. Hay fantasmas por todas partes pero los evitas con sigilo
y aplaudes sus límigtes y su perseverancia

Un abrazo.

Ricardo gracias por tu opinión.

Guillermo gracias por tu lectura.