Editorial Alaire

A veces, en las horas tardías, me fijo en los cuadros:
paisajes que exhiben la claridad de los cielos,
la mixtura del color,
bosques o colinas bajo la infantil luz del alba,
campesinos que esparcen, sin pausa, el heno.

Los retratos, a su vez, afilan la mirada,
se observan como duelistas,
mascullan un odio atrabiliario.

Yo paso, entre ellos, en silencio.

De reojo percibo su extrañeza
y busco, como retándolos, la perfección pulida de los espejos,
mi rostro y sus muecas,
el anverso delator del perfil,
la timidez de la escápula bajo una piel
que, jamás, recibe la luz.

Aquí, en esta casa de diálogos fantasmales:
el cuco restallando los cuartos,
los secretos de las niñas en la habitación de las muñecas,
la música excesiva que perturba a los vecinos,
el frenesí de las moscas al que no hallo lógica;
quien realmente habla es mi consciencia.

Ella me dice: "Ramón, siente en el hemisferio de cada segundo su fulgor,
deja que el reloj fluya en ti, sé cauce,
aire, brillo que adorna el silencio,
pájaro que vuela dentro de sí
hacia el lugar donde morirá la luz".

Me acerco a la ventana más grande, miro
y me doy cuenta de que la vida es como una flor
cuyos pétalos se alzan sobre las calaveras del tiempo.

Con una fuerza tan enorme como didáctica; valor y voces inconmensurables en esta reflexión poética, querido amigo.

Abrazo y felicitaciones.

Rodeas de emoción los versos. Me gustó mucho el poema.
Abrazos
Pilar

Hay casas que nos atrapan y son un refugio emocional, todo lo que hay en ellas forma y conforma nuestras vidas y las llena de sentido.
Gracias Ramón, por hacerme recordar mi Casa Madre.
Un placer enorme.
Bicos.

Lo dicho querido amigo... la sensibilidad del alma dibujando cada instante...
Un gusto siempre!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Hallie Hernández Alfaro escribió:Con una fuerza tan enorme como didáctica; valor y voces inconmensurables en esta reflexión poética, querido amigo.

Abrazo y felicitaciones.

Gracias, Hallie, por el comentario que dejas. Abrazos.

Muy bello trabajo, amigo Ramón.
Abrazos.

Así nos hemos sentido muchas veces, en nuestra propia casa, rodeados de fantasmas y calaveras desconocidos.

Y otras, estás deseando que aparezca algún espectro que te acompañe en las noches de insomnio, y hacer un té, y nada, no aparece ni dios.

Hay una casa que todavía no he podido visitar, después de siete años. No sé qué pasará cuando vaya. Se me vendrá el mundo encima otra vez. No sé si seré capaz de volver a entrar
Buen poema Ramón.

Un abrazo.

Una maravilla, Ramón, de lo mejor que he leído en estos foros ¡qué ya es decir!

Un forte aperta.

Ramón Carballal escribió:A veces, en las horas tardías, me fijo en los cuadros:
paisajes que exhiben la claridad de los cielos,
la mixtura del color,
bosques o colinas bajo la infantil luz del alba,
campesinos que esparcen, sin pausa, el heno.

Los retratos, a su vez, afilan la mirada,
se observan como duelistas,
mascullan un odio atrabiliario.

Yo paso, entre ellos, en silencio.

De reojo percibo su extrañeza
y busco, como retándolos, la perfección pulida de los espejos,
mi rostro y sus muecas,
el anverso delator del perfil,
la timidez de la escápula bajo una piel
que, jamás, recibe la luz.

Aquí, en esta casa de diálogos fantasmales:
el cuco restallando los cuartos,
los secretos de las niñas en la habitación de las muñecas,
la música excesiva que perturba a los vecinos,
el frenesí de las moscas al que no hallo lógica;
quien realmente habla es mi consciencia.

Ella me dice: "Ramón, siente en el hemisferio de cada segundo su fulgor,
deja que el reloj fluya en ti, sé cauce,
aire, brillo que adorna el silencio,
pájaro que vuela dentro de sí
hacia el lugar donde morirá la luz".

Me acerco a la ventana más grande, miro
y me doy cuenta de que la vida es como una flor
cuyos pétalos se alzan sobre las calaveras del tiempo.

Un poema de dimensiones incalculables, Ramon. Campo abierto. Me gusta mucho que el autor participa como centro mismo de su creacion, lo hace al mencionar su nombre, y no hay dudas que es la fuerza detras de estos versos maravillosos. ERA

Ramón Carballal escribió:
De reojo percibo su extrañeza
y busco, como retándolos, la perfección pulida de los espejos,
mi rostro y sus muecas,
el anverso delator del perfil,
la timidez de la escápula bajo una piel
que, jamás, recibe la luz.


miro
y me doy cuenta de que la vida es como una flor
cuyos pétalos se alzan sobre las calaveras del tiempo.

Un hermoso poema, Ramón, pleno de lirismo y con logradas imágenes. Mis felicitaciones y abrazo.

Pilar Morte escribió:Rodeas de emoción los versos. Me gustó mucho el poema.
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.

Marisa Peral escribió:Hay casas que nos atrapan y son un refugio emocional, todo lo que hay en ellas forma y conforma nuestras vidas y las llena de sentido.
Gracias Ramón, por hacerme recordar mi Casa Madre.
Un placer enorme.
Bicos.

Me alegra saber que el poema te ha traído recuerdos familiares. Gracias, Marisa, por leer y comentar. Bicos para ti.

Lunamar Solano escribió:Lo dicho querido amigo... la sensibilidad del alma dibujando cada instante...
Un gusto siempre!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Nancy, por tus amables palabras. Abrazos.

Rafel Calle escribió:Muy bello trabajo, amigo Ramón.
Abrazos.

Gracias, Rafel, por tus palabras. Un abrazo.