Todas a la vez
Publicado: Mar, 09 Jul 2019 17:06
Todas a la vez
Soy Freya y Artemisa,
soy Selene y soy Bastet,
soy todas a la vez.
Soy Freya porque mis heridas
sanan al amanecer.
Después de la noche oscura,
al terminar la batalla,
luzco con orgullo las cicatrices
que la vida va dejando en mi piel.
Soy Artemisa y la naturaleza
me ha dado mi poder.
Los campos más serenos,
las tormentas en el mar,
las aves, los insectos,
las fieras y las flores,
me dan la fuerza para el combate
que cada día he de librar.
Soy Selene y la luz es mi aliada,
con ella venzo a la oscuridad.
No temo a las sombras
aunque me rodeen
y hasta las estrellas se acobardan
cuando aparezco en la noche
con mi capa plateada.
Soy Bastet porque tierna o feroz
puedo llegar a ser.
Tierna cuando encuentro
la paz que me da cobijo.
Feroz, cruel y despiadada
cuando defiendo el escondrijo
donde custodio mi esencia,
mi tesoro más preciado.
Soy Freya y Artemisa,
soy Selene y soy Bastet.
Soy la guerrera que a veces huye
y se refugia en su dolor
pero luego reaparece
creciéndose en el fragor
de la batalla, de la lucha
y en el querer.
© Ángeles Hdez Cruz
Soy Freya y Artemisa,
soy Selene y soy Bastet,
soy todas a la vez.
Soy Freya porque mis heridas
sanan al amanecer.
Después de la noche oscura,
al terminar la batalla,
luzco con orgullo las cicatrices
que la vida va dejando en mi piel.
Soy Artemisa y la naturaleza
me ha dado mi poder.
Los campos más serenos,
las tormentas en el mar,
las aves, los insectos,
las fieras y las flores,
me dan la fuerza para el combate
que cada día he de librar.
Soy Selene y la luz es mi aliada,
con ella venzo a la oscuridad.
No temo a las sombras
aunque me rodeen
y hasta las estrellas se acobardan
cuando aparezco en la noche
con mi capa plateada.
Soy Bastet porque tierna o feroz
puedo llegar a ser.
Tierna cuando encuentro
la paz que me da cobijo.
Feroz, cruel y despiadada
cuando defiendo el escondrijo
donde custodio mi esencia,
mi tesoro más preciado.
Soy Freya y Artemisa,
soy Selene y soy Bastet.
Soy la guerrera que a veces huye
y se refugia en su dolor
pero luego reaparece
creciéndose en el fragor
de la batalla, de la lucha
y en el querer.
© Ángeles Hdez Cruz