Editorial Alaire

Mi última hazaña: los diez mandamientos.
También los pecados capitales tienen algo que decir.
Pero veamos, ¿por qué no puedo romper con Dios?
La razón es simple, como todas.
¿Cuál sería mi excusa para vivir?
La razón es simple, como todas.
Nada ni nadie me aporta nada.
Y lo que es más aún:
"La nada y Yo estamos tan estrechamente unidos que incluso parezco dios en aras de crear su patético universo."

Ricardo López Castro escribió:Mi última hazaña: los diez mandamientos.
También los pecados capitales tienen algo que decir.
Pero veamos, ¿por qué no puedo romper con Dios?
La razón es simple, como todas.
¿Cuál sería mi excusa para vivir?
La razón es simple, como todas.
Nada ni nadie me aporta nada.
Y lo que es más aún:
"La nada y Yo estamos tan estrechamente unidos que incluso parezco dios en aras de crear su patético universo."

Así es, Ricardo,cada día tenemos que inventarnos. Sin embargo, hay tantos que joden y tantas otras mentes en nuestro entorno que es difícil la nada. Me gusta tu propuesta porque provoca una serie de preguntas, o una serie de silencios, pero no deja indeferente, eso es mentira. Los diez mandamientos, los pecados capitales. Bueno, hay que ser abogado para entender las trampas de las leyes humanas. Supongo hay que ser Dios para que no nos mate nuestro bien y para que veamos qué es errar al blanco.

Es un poema genial, es una saga poética inteligente, patética, liberaradora. ERA