Editorial Alaire

Barbas es un hombre melancólico
que asusta a los pequeños sin querer.
Se aproxima despacio, por la espalda,
y golpea a los niños
con su porra blandita
de gomaespuma hecha sin maldad.

Patata es el kiliki más gracioso.
Su cabezota es como su nombre.
Avanza alegremente
al ritmo de la música de fiestas.

Verrugón nos produce carcajadas,
es un kiliki malo, viejo y feo.
A veces nos sorprende con sus ojos
enfadados por todo lo que ve.

Coletas se parece a los muñecos
de los ninots que arden en las fallas.

Caravinagre apuesta por el orden,
aunque no lo consigue casi nunca.

Napoleón es siempre el que nos hace
recordar que este mundo es un teatro
y todo lo que ocurre en las ciudades
contrasta con el sueño de la gente.


Ana Muela Sopeña


-----

Nota:
Los kilikis son seis. Pertenecen a la comitiva de veinticinco figuras de cartón piedra que cada año desfilan como "Gigantes y cabezudos" alegremente por las calles de Pamplona. Estos personajes son absolutamente indispensables en las fiestas de San Fermín.

Ana Muela Sopeña escribió:Barbas es un hombre melancólico que asusta a los pequeños sin querer.
Se aproxima despacio, por la espalda,
y golpea a los niños
con su porra blandita
de gomaespuma hecha sin maldad.

Patata es el kiliki más gracioso.
Su cabezota es como su nombre.
Avanza alegremente
al ritmo de la música de fiestas.

Verrugón nos produce carcajadas,
es un kiliki malo, viejo y feo.
A veces nos sorprende con sus ojos
enfadados por todo lo que ve.

Coletas se parece a los muñecos
de los ninots que arden en las fallas.

Caravinagre apuesta por el orden,
aunque no lo consigue casi nunca.

Napoleón es siempre el que nos hace
recordar que este mundo es un teatro
y todo lo que ocurre en las ciudades
contrasta con el sueño de la gente.


Ana Muela Sopeña


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Nota:
Los kilikis son seis. Pertenecen a la comitiva de veinticinco figuras de cartón piedra que cada año desfilan como "Gigantes y cabezudos" alegremente por las calles de Pamplona. Estos personajes son absolutamente indispensables en las fiestas de San Fermín.

Gracias por traernos esta historia con tan hermoso poema, Ana.
Un beso

Qué bien lo describes, Ana,
para que nuestro niño interior rebose adrenalina.
Me ha gustado mucho, compañera,gracias...
Un fuerte abrazo y feliz verano.

Es un poema que podría trabajarse en los colegios donde esos personajes tienen su lugar.
Me gustó.
Abrazos
Pilar

Bonita descripción de la parte humana de la fiesta. No conocía a estos personajes, muchas gracias por presentármelos envueltos en tan bonio poema.
Un abrazo

Agradezco, Marisa, tu paso por estos versos.

Un beso enorme
Ana

Muchas gracias, Rosario:

Efectivamente, es un poemita casi infantil. Para que no nos olvidemos de la risa y de la fiesta.

Besos
Feliz verano
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:Barbas es un hombre melancólico que asusta a los pequeños sin querer.
Se aproxima despacio, por la espalda,
y golpea a los niños
con su porra blandita
de gomaespuma hecha sin maldad.

Patata es el kiliki más gracioso.
Su cabezota es como su nombre.
Avanza alegremente
al ritmo de la música de fiestas.

Verrugón nos produce carcajadas,
es un kiliki malo, viejo y feo.
A veces nos sorprende con sus ojos
enfadados por todo lo que ve.

Coletas se parece a los muñecos
de los ninots que arden en las fallas.

Caravinagre apuesta por el orden,
aunque no lo consigue casi nunca.

Napoleón es siempre el que nos hace
recordar que este mundo es un teatro
y todo lo que ocurre en las ciudades
contrasta con el sueño de la gente.


Ana Muela Sopeña


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Nota:
Los kilikis son seis. Pertenecen a la comitiva de veinticinco figuras de cartón piedra que cada año desfilan como "Gigantes y cabezudos" alegremente por las calles de Pamplona. Estos personajes son absolutamente indispensables en las fiestas de San Fermín.

Parece como un cuento para niños, delicado y simplemente maravilloso. Pero lo más maravilloso del tema es que desconocía que existía esa palabra, kiliki.
Tuvimos un perro cuando yo tenía 15 años, por cierto hace ya unos tantos, al que mi madre, le puso el nombre de Kiliki y te garantizo que ella como yo, no sabíamos que existía.
Me ha traído muchos recuerdos, mi juventud, mi perro y sobre todo, mi madre.
Muchas gracias.
Un beso.

Muchas gracias, Pilar:

Besos
Ana

Gracias, Jorge, por venir a mi espacio:

Un beso
Ana

Qué coincidencia más curiosa, Alejandro.

Un beso grande y gracias por venir
Ana

Dulce descripción que nos acerca las tradiciones locales querida amiga...gracias por ello...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Hola, Ana. Simpático tu trabajo que me permite conocer este elemento tradicional de las fiestas de San Fermín. Entre tantos endecasílabos y algunos heptasílabos me desconcierta ese larguísimo verso inicial. Saludos.

Muchas gracias, Nancy, por venir.

Un fuerte abrazo
Ana

Gracias, Pablo, por tu observación. Era un error de edición.

Gracias a ti ya lo he corregido.

Me alegra que te haya parecido simpático el poema. Tengo familiares viviendo en Pamplona. Dos de mis sobrinos han nacido allí.

Un abrazo
Ana