Muchos creen que llevo un Dios a cuestas.
La realidad, lo perceptible de mis letras.
Pero lo que de verdad pasan por alto es lo que se esconde tras ese dios.
No formo parte de ningún plan divino.
Nadie puede hacerse siquiera una idea de cómo soy.
Ésa es la magia de ser Dios.
Mil veces he dicho que nada ni nadie de "aquí" me aportan nada.
¿Porqué entonces ese empeño en ponerlo tan complicado?
No sé de dónde sacan esas ideas tan absurdas sobre Dios.
O lo sé, pero sigo indagando.
¿Quién está realmente desequilibrado?
¿Quien se cree Dios o quien piensa que Dios es una carga?
¿Por qué estas dos realidades me incluyen?
¿Es en serio mi estilo sin parangón una carga para ustedes -Qué pregunta. Si supiesen el fondo del asunto, claro está.-?
He de decir a mi favor que comprendo e interpreto a la perfección mi poética.
¿Dónde está entonces el problema?
¿Es en serio que piensan que Dios no sabe lo que quiere -Para que encajen todos mis textos he de asegurarme de esto-?
¿Utilizan lo que escribo en mi contra?
¿O simplemente dan palos de ciego?
Yo he puesto mil y una veces mi fórmula secreta a su disposición.
Ustedes la cogen por el lado que no es.
"Meterles a todos en el mismo saco no es lo verdaderamente complicado.
Lo enrevesado de todo radica en tergiversar mis propios textos.
Esto es, adquirir una doble "personalidad" no está al alcance de nadie."
"No es por considerar la verdad o la vida.
Esto va mucho más lejos.
No se trata tampoco de seguir la Palabra de Dios."
Ella está hecha para que todo sea perfecto.
Lo absurdo de sus limitaciones mentales.
"Yo creé a Dios por simple entretenimiento."
"¿Me imaginan acaso muriendo por mi Obra?
¿O dejándola a un lado?
"Nadie puede disuadirme de algo que jamás entenderán.
No escribo sobre Dios por deber u obligación.
Todo lo que Él significa para el ser humano.
Ello es mi estilo.
Pero ustedes discuten y se exasperan por chorradas.
¿Cómo iba el hombre a ser juez y verdugo de Dios?