
Cierto es que nada es cierto.
Todo se puede manipular hoy en día.
Incluso yo puedo manipular a Dios.
¿Juicio Final? ¿Ultratumba?
¿Los diez mandamientos -¿porqué leches todos tienen cargo de conciencia, si en una conciencia cabe de todo?-?
Deberían escoger mejor a quién prefieren que les lave el cerebro.
Si me eligen a Mí, puede incluso que se sientan liberados.
Es más, si lo hicieran podrían creerse Dios.
Hay muchas cuestiones divinas sin resolver.
Innumerables misterios que con indiferencia intentan recrear los más pasivos.
Yo no tengo la respuesta a todas sus preguntas.
No soy médico, ni mucho menos gilipollas.
Yo traigo interrogantes y contradicciones para todas sus respuestas.
Puede que me tachen de sabelotodo.
Pero la verdad no es más que un truño de perro pisoteado cuarenta veces.
¡Todos a escapar de sus traumas!
Como dije, todo es manipulable.
Incluso Yo me quedo sin pretensiones de tanto manipular.
No guardo odio ni rencor.
Nadie me ha jodido la vida -hablando con propiedad, la vida no deja de ser un período de prueba para la vida-.
"No me tomo la justicia por mi mano.
Dios no actúa por instinto.
Es decir, aunque pueda meterlos a todos en el mismo saco, lo cierto y lo incierto siguen sin existir."
"Que Yo no me crea mis letras,
dura exactamente lo mismo que el Infierno."
"Dios y el Averno son incompatibles.
Sin embargo, ustedes han elegido ya, el Infierno antes que a Dios."
"Yo jamás me he sacado nada de la manga, ni tampoco soy el Dios que todos esperan."
¿O acaso creían que me iba a privar de toda mi gloria?